Una dura situación es la que están soportando las EPS que operan en el Huila, que no escapan a la situación por la que está pasando el sistema de salud a nivel nacional. Las tutelas que llegan todos los días para pedir que se les preste servicio por elementos que no figuran en el Plan Obligatorio de Salud (POS), terminaron por congestionar y volver casi imposible que se le pueda cumplir a tiempo a todos los tutelantes.
El problema se volvió tan complejo que hasta para que le entreguen pañales, complementos nutricionales o le asignen una enfermera las personas ponen tutelas, al final les toca asumirlas a las EPS sin tener recursos para ello.
La situación ha llegado a tal punto que los gerentes de las EPS dicen que “parece que hubiera un POS judicial paralelo al que determinó el Gobierno Nacional”, que no hace mucho tiempo fue ampliado para lograr una mejor cobertura en cuanto a procedimientos como en medicamentos.
Las personas colocan las tutelas contra las secretarías de Salud para que les concedan un servicio o les entreguen un producto, la justicia las falla a favor de ellos y las EPS tienen que responder, sin embargo el pago por dicho servicio que no hace parte del POS, se lo pagan varios años después, por lo que les afecta su normal funcionamiento.
“La crisis de la salud está dada por varios factores, el primero está relacionado con la Unidad de Pago por Capitación, (UPC), que es el dinero que las EPS recibimos por cada uno de los afiliados, es absolutamente insuficiente para toda la cobertura y el contenido que tiene el Plan Obligatorio de Salud (POS). Ahí estamos hablando de que tenemos un ingreso deficitario frente a la gran cantidad de procedimientos y de cobertura que tiene el POS. Otra de las causas es que en el régimen subsidiado la UPC es inferior a la del régimen contributivo. Estamos hablando entonces de que en el año 2012 se igualaron los contenidos del POS pero no el dinero que el Estado paga por cada uno de los afiliados, en eso seguimos siendo distintos, o sea que hay una crisis en el tema de financiación por ese lado”, expresó la directora Departamental Huila de Asmesalud, Derly Soley Perdomo Serrano.
Las tecnologías en la salud
Con el aumento de cobertura del POS, se empezaron a manejar tecnologías nuevas que no están financiadas y en algunos casos no existen los estudios técnicos suficientes para definir si realmente el Estado colombiano está en capacidad de ofrecerles a los pacientes esas tecnologías nuevas.
“Esas tecnologías a pesar de que no hay unos estudios serios y juiciosos de que se puedan prestar han quedado excluidas del POS, pero en algunas ocasiones hay que entregarlas, bien sea vía tutela o por solicitud del concepto del profesional y se convierten en lo que todos conocemos como el no POS. El no POS para el caso del régimen subsidiado es responsabilidad del departamento del Huila a través de la Secretaría de Salud. Sin embargo esto está creando otra crisis de recursos porque el Departamento no cuenta con el flujo de recursos suficientes ni es el adecuado para que todas estas prestaciones de servicios no POS sean canceladas a las EPS de manera oportuna, por ello nos podemos demorar entre uno y tres años en recuperar lo que invertimos en una tecnología no POS, que la EPS debe pagar en algunas ocasiones por anticipado, porque si no tenemos contratado el servicio no lo prestan al paciente. Ese tema ahonda aún más el problema de financiación que tenemos las EPS”, agregó la Directora de Asmesalud.
Las tutelas
Las tutelas se han convertido en el método más recurrente para exigir los servicios de salud, son utilizadas hasta para reclamar complementos alimenticios, ello ha causado una gran congestión y problemas económicos en las EPS.
En muchas ocasiones se nota que la tutela va encaminada a suplir un servicio que lo pueden aportar los familiares de los pacientes, como son los casos donde solicitan vía tutela una enfermera para que se haga cargo de pacientes de la tercera edad porque los hijos y familiares no quieren encargarse de su cuidado.
Asimismo, se ven tutelas por pañales, cremas que no figuran en el POS pero que son de fácil adquisición y nadie del grupo familiar colabora con dichos elementos.
“En estos momento los usuarios no alcanzan a dimensionar las implicaciones de la tutela por tecnologías en salud. Por ejemplo: todas las personas deberíamos usar un bloqueador solar por las condiciones ambientales, pero eso no es una tecnología en salud, no está contemplado en el POS, pero si un médico por cualquier circunstancia lo formula vía tutela los jueces nos están obligando a entregarlo. Ese tipo de cosas se convierten en elementos que no están contenidos en el POS y realmente el Estado colombiano no tiene la posibilidad de pagarlos. Eso nos está afectando mucho”.
“Estamos hablando casi que de un POS que es el que determina el Estado, hay otro que lo determina la justicia, eso es un factor que nos está pegando muy duro porque hay que entregar pañales, complementos alimenticios, cuidadores 24 horas, nosotros decimos que el POS debería contener familias, porque está bien que una persona que tiene unas condiciones de salud especiales necesite apoyo para que lo acompañen en el manejo de la enfermedad, pero la familia está olvidando su condición frente al paciente. Nos ponen tutelas solicitando una auxiliar de enfermería las 24 horas, cuando el paciente lo que necesita es que le unten una cremita y los saquen a dar una vuelta cada dos horas, le suministren los alimentos y le ayuden con el tema de aseo, creo que eso no es un tema de salud, es un tema de familia. Esos son los factores que nos están afectando en este momento”, aseveró Perdomo Serrano.
Cierre de Caprecom
Otro padecimiento que están viviendo las EPS son los traslados de los pacientes de Caprecom, como se sabe esta entidad se fue del departamento del Huila en donde tenía cerca de 100.000 afiliados, que fueron repartidos entre las EPS que atienden el régimen subsidiado, en el caso de Asmesalud le correspondió recibir 8.000, algunos con procedimientos retrasados y con problemas que se complicaron porque Caprecom no les prestó servicio a tiempo.
La situación de Asmesalud, es la misma de todas las EPS que hoy atienden en el departamento del Huila, y según los directivos de estas, lo más grave es que no se avizora una solución pronta, a pesar de que han advertido al Ministerio de Salud sobre la problemática.
Las tutelas se volvieron el medio más recurrente para exigir los servicios de salud.
Los procedimientos con altas tecnologías que no los cubre el POS le toca financiarlos a las EPS.
Caprecom se fue del Huila y repartió los afiliados que ya venían con problemas porque no los atendieron a tiempo.
Las protestas por la falta de atención son el pan de cada día en las EPS.