En mora estaba el Congreso de la República de asumir en serio, a fondo, la problemática vial del departamento del Huila, agravada por el torrencial invierno, la desidia y la negligencia de los organismos encargados de su mantenimiento, conservación y rehabilitación. En mora estaba el Congreso de la República de asumir en serio, a fondo, la problemática vial del departamento del Huila, agravada por el torrencial invierno, la desidia y la negligencia de los organismos encargados de su mantenimiento, conservación y rehabilitación. Por iniciativa oportuna del representante a la Cámara Silvio Vásquez Villanueva, la Comisión Sexta de la Cámara Baja debatirá en esta ciudad hoy los alcances del deterioro en las carreteras y, sobre todo, someterá control político las acciones tomadas por el Ministerio de Transporte y el Instituto Nacional de Vías (Invías). Aunque se prevé, como se ha dicho en los grandes medios nacionales, que el señor ministro Germán Cardona no asistirá y que esta fecha será aprovechada por el alto funcionario para presentarle su renuncia al Presidente de la República ante presuntas interferencias y presiones indebidas de congresistas, lo relevante del evento de hoy será que el Legislativo se ocupe de nuestras deterioradas y abandonadas carreteras. Igualmente, que desde el Congreso se generen acciones de choque que obliguen al Gobierno Nacional a tomar en serio al Huila y, en general, al sur del país y no se le siga considerando un actor de tercera ni una región a la cual se le pueda desdeñar en sus necesidades y problemas. El papel del Congreso de la República, dentro del esquema de representatividad democrática que impera en nuestro Estado Social de Derecho, no consiste única y exclusivamente en discutir, aprobar o improbar leyes. Su actuación va mucho más allá, es la de ser depositario y escenario de los problemas, necesidades y requerimientos de las regiones; de ahí que se haya estructurado un sistema de elección de representantes de departamentos, una forma efectiva de descentralizar el poder y crearles a las comarcas su propio espacio en la distribución del imperio democrático. Y es este un momento clave para que se haga efectivo el liderazgo de quienes fueron beneficiados con el voto de sus paisanos y hagan valer esa dignidad; por ello aplaudimos la actitud frentera y creativa del senador Carlos Ramiro Chávarro, por ejemplo, de declararse en paro y ausencia de su curul en tanto no se resuelva la dilatada y gravosa crisis por los daños del Puente Paso del Colegio. Sobra repetir que los asuntos viales requieren mucho más que pañitos de agua tibia en el Huila para remediar los graves problemas de movilidad con incalculables consecuencias económicas para la región. Y los más urgentes son el Paso del Colegio y sus intransitables rutas alternas, los daños en la vía Neiva – Pitalito con énfasis en el tramo Gigante – Garzón – Altamira y la zona de Pericongo, y el camino hacia Mocoa en el sector de Bruselas, entre otros. Los señores congresistas que hoy nos visitan, ojalá con la compañía del señor ministro Cardona y del cuestionado director de Invías, Carlos Rosado Zúñiga, tienen hoy la oportunidad de reivindicar al Huila y al sur del país, y de hacerle sentir al alto gobierno tanto la gravedad del asunto como la importancia que para la economía del país tenemos hoy. Esa condición de primeros productores nacionales y del mejor café, generador de enormes recursos por hidrocarburos, epicentro de uno de los más grandes proyectos hidroeléctricos, piscicultores de primer nivel, deben bastar para que por fin nos tomen en serio. “Sobra repetir que los asuntos viales requieren mucho más que pañitos de agua tibia en el Huila para remediar los graves problemas de movilidad con incalculables consecuencias económicas para la región”. EDITORIALITO En horabuena el remate de varios locales del centro Comercial Los Comuneros proyectado por el Banco de Bogotá fue suspendido por la gestión que adelantó el alcalde de Neiva Pedro Hernán Suárez Trujillo. Ojalá que esta vez sea una solución definitiva a un problema que cumple 15 años.