Se trata de Margaret Chacón Oviedo, de 34 años de edad, Luis Carlos Sánchez Villarraga, de 50 años y Edwin Alexis Muñoz Gutiérrez, de 24 años; quienes fueron capturados por agentes del Gaula de la Policía Huila luego de varias denuncias en su contra en los municipios de El Hobo y Campoalegre.
Al menos seis personas extorsionadas dieron alerta a las autoridades sobre presuntas extorsiones que venían siendo realizadas por un grupo delincuencial que exigían altas sumas de dinero a comerciantes y arroceros para no atentar contra sus vidas y las de sus familias.
Sumas de hasta 300 millones de pesos eran exigidas por estas personas que se hacían pasar por integrantes del ELN, alias ‘Ernesto’, era el encargado de llamar a sus víctimas e intimidarlos, igualmente enviaban panfletos a las viviendas de sus víctimas.
Un hombre, en el 2015 entregó a este sujeto la suma de 300 millones de pesos, en el 2017 le exigieron la suma de 80 millones, ya cansado de estas exigencias decidió denunciar esta situación ante el Gaula Huila.
Se inició la investigación, interceptación de llamadas y seguimiento de estos delincuentes, con una de sus víctimas se logró tomar contacto con alias ‘Ernesto’ con el que se negoció una extorsión por la suma de 80 millones para quedar en 45 millones y con sitio de entrega terminal de Neiva.
A este lugar llega un sobrino de la víctima a entregar el paquete de dinero, cerca de las 3:00 p.m. llega una mujer de 34 años que se identificó como Andrea y recibe el dinero; de inmediato es capturada, al verse detenida esta mujer desiste de su derecho de guardar silencio y manifiesta que a ella solamente la mandaron a recoger el paquete y que debía entregarlo a alias ‘Ernesto’ en un centro comercial en la zona centro de Neiva, ella decidió colaborar con la justicia y entregar a los verdaderos extorsionistas.
“Llegamos hasta la zona señalada por la capturada y fue ella quien entrego el paquete a alias ‘Ernesto’ que se encontraba con otro sujeto, igualmente fueron capturados y se les encontró en su poder cuatro celulares de los que realizaban llamadas extorsivas, documentos con los nombres, direcciones y números celulares de sus víctimas”, indicó la Policía.
Estos sujetos llegaban hasta las diferentes fincas y amenazaban a los mayordomos con atentar contra sus vidas, así era como estas personas lograban obtener la información de sus víctimas y comenzar a llamar e intimidarlos.