En un gesto de admirar, el Papa Francisco se volvió tendencia en las redes sociales, luego de recibir este miércoles un costoso Lamborghini, edición especial –Papamóvil-, de color blanco, que fue recibido, bendecido y donado inmediatamente.
Luego de verlo, maravillarse con su belleza, le echó la bendición para ponerlo en subasta para juntar fondos que tendrán como destino obras de caridad.
El lujoso vehículo es del fabricante italiano de automóviles deportivos fundado en 1963, llegó hasta la puerta de su residencia de Santa Marta. Se trataba de “una edición única del modelo Huracán”, un automóvil que en su versión tradicional cuesta desde 230.000 euros.
Según informó la oficina de prensa del Vaticano, Jorge Bergoglio decidió subastar el auto a través de la casa Sotheby’s y repartir lo recaudado en tres proyectos humanitarios.
Los fondos se dividirán entre un proyecto que busca ayudar el retorno de cristianos a la meseta iraquí de Ninive a través de la reconstrucción de sus casas; la comunidad Papa Juan XXIII, que ayuda a mujeres víctimas de la trata y la prostitución; y a dos organizaciones italianas que prestan ayuda humanitaria en África, especialmente a mujeres y niños.