El chef neivano Carlos Alberto Bonilla Ramírez fue asesinado a cuchillo en Neiva. Dos menores aprehendidos por su presunta participación en el crimen fueron dejados en libertad. La Fiscalía les imputó el delito de homicidio. “Su muerte no fue riña y tampoco fue por robarlo…”, dijo Paola Bonilla Ramírez, hermana de la víctima.
Rafael Rodríguez C.
rafael@lanacion.com.co
Mientras que la familia de chef Carlos Alberto Bonilla Ramírez, vive el drama de su asesinato en una calle de Neiva, sus presuntos asesinos, dos menores de edad, en menos de 24 horas de los hechos recobraron la libertad.
Y es que ayer en la tarde un juez penal de garantías de infancia y adolescencia decidió no cobijarlos con medida de interdicción. “Los menores tienen arraigo y deberán acudir a los llamados de la justicia”, dijo una fuente cercana al caso.
Agregó que en las diligencias virtuales, el fiscal Primero Seccional, Herney Polanco Polanco, le imputó a los dos menores de edad, el delito de homicidio.
La decisión de la justicia tomó por sorpresa a la familia, quien ayer estuvo en las diligencias ante el Instituto de Medicina Legal, para reclamar el cuerpo sin vida. “Cómo así…”, fue la reacción de Paola Bonilla Ramírez, hermana de Carlos Alberto al conocer la noticia.
No lo mataron por robarlo
Pero si la libertad de los presuntos asesinos del chef neivano tiene desconcertada a la familia de la víctima, aún más está perturbada por el crimen cometido a las dos de la madrugada del pasado domingo 18 de agosto en el sector de la Carrera 2 con calle 21 en el barrio ‘Rojas Trujillo’ de Neiva.
“Su muerte no fue en riña y tampoco fue por robarlo porque yo le tengo todos los papeles, si hubiera sido por robarlo automáticamente no tuviera yo en el celular, ni las cosas de él, y ni la plata que tenía en el bolso”, manifestó la familiar de la víctima.
La joven, aunque no lo manifestó directamente, si dejo la hipótesis de que el asesinato habría sido planeado. “No creo que haya sido riña, no le robaron nada, sí. Cinco personas lo estaban esperando, imagínate cinco personas contra él…”.
Señaló que el ataque ocurrió cuando su hermano regresaba a pie para la casa, en ‘Rojas Trujillo’, luego de terminar su jornada de trabajo. “Él venía del trabajo para la casa cuando lo atacaron, él trabaja como chef en Plaza Andina en la avenida 21”
Indicó que las versiones de personas que vieron lo sucedido señalan que la agresión contra su hermano fue perpetrada por cinco jóvenes. “Uno más o menos sabe lo que le dicen las personas, los testigos, porque él iba pasando y había cinco pelados ahí, porque no eran cuatro y ni tres, eran cinco y lo atacaron”.
Recordó que días atrás Carlos Alberto fue víctima de un asalto por delincuentes a bordo de una motocicleta. “Ya le habían hecho un atentado anteriormente, 15 días antes, lo abordaron dos tipos en una moto de alto cilindraje, ese día le quitaron el otro celular, pero el bolso no”.
Precisó que su allegado no era desconocido en el sector y vivía desde hace varios años allí. “Mi hermano llevaba viviendo por ese sector más de tres años y nunca había tenido un problema de esos, era el trayecto de él, del trabajo a la casa y de la casa al trabajo. Él vivía ahí en ‘Rojas Trujillo’”.
Reiteró que el homicidio de su hermano no fue por robarlo ni mucho menos una riña como lo han manifestado a las autoridades. “La muerte que él tuvo no fue una muerte que digamos por robarlo, porque la verdad le roban las cosas y se van. Como no van a poder cinco personas contra una, es algo ilógico. Tampoco fue por una riña”.
Paola recordó a su hermano como una persona sencilla y amable, alejada de los problemas. “Mi hermano era un pelado sano, no le gustaba el cigarrillo, no tenía vicios, nada de peleas”.
Señaló que la familia espera cumplir el deseo que Carlos Alberto había pedido en vida y es el de la cremación. “Él quería que lo cremaran, no quería que lo sepultaran”.
Sobre los dos menores de edad que, al parecer, asesinaron a su hermano, espera poderlos ver cara a cara y pedirles una explicación de lo sucedido. “No he podido hablar con ellos, no hemos tenido la oportunidad. No he hablado con la Fiscalía para ver si me dan la oportunidad de hablar con los dos muchachos. Yo no más fui y puse el denuncio, pero no más”.
Capturados en el hospital
Las autoridades desde el inició han manifestado que el asesinato del Bonilla Ramírez, de 42 años de edad, al parecer, fue cometido en medio de una riña. “Estos jóvenes presuntamente quitaron la vida al hombre, en medio de un hecho de intolerancia”, dijo un portavoz de la Policía Metropolitana de Neiva.
Agregó que testigos informaron a las autoridades policiales sobre una riña que estaban sosteniendo varias personas con cuchillos. “Cuando los uniformados llegan al lugar indicado observan una aglomeración de personas, cuatro de ellas al observar a los policías emprenden la huida”.
Agregó que mientras los implicados huyen del lugar, en el piso observaron a un hombre con múltiples lesiones en su cuerpo, por lo que piden la presencia de una ambulancia para que fuera trasladado de inmediato a un centro asistencial.
Los uniformados por radio dieron las características de los dos jóvenes que huyeron del sitio, por lo que minutos después el patrullero que se encuentra prestando seguridad en el Hospital Universitario ‘Hernando Moncaleano’, informó de la presencia de dos personas con las mismas descripción entregada.
“El uniformado que estaba de turno en el hospital que habían llegado dos personas de sexo masculino, una de ellas con varias lesiones en su cuerpo, además, con las mismas características anteriormente informadas”, señaló la fuente oficial.
Se trataba del menor de 17 años de edad, quien presentaba tres heridas con arma blanca: una en el cuello parte izquierda, otras en el pecho y una más en la rodilla izquierda.
De inmediato una patrulla acude al centro asistencial, donde observaron a varias personas, quienes revelaron que dos jóvenes que habían ingresado al hospital habían estado comprometidas en la riña de la carrera Segunda con calle 21. “Las personas manifiestan y señalan que las personas que habían acabado de llegar eran quienes minutos antes le habían ocasionado las lesiones a la otra persona que había trasladado la ambulancia”, indicó la fuente.
Mientras los uniformados se encontraban recibiendo la información en el centro hospitalario, son advertidos que Bonilla Ramírez, quien había sido trasladado en ambulancia, llegó sin signos vitales a la clínica Medilaser sede Abner Lozano.
Los uniformados, ante la novedad, abordaron a los jóvenes y les informaron que son capturadas por su presunta responsabilidad en la muerte de Bonilla Ramírez. “Se les dan a conocer los derechos que les asisten como personas aprehendieras por el delito de homicidio”.
Los dos jóvenes, de 16 y 17 años de edad, una vez son atendidas médicamente, y dados de alta, son trasladados y puestos a órdenes de la Fiscalía Primera Seccional, además los uniformados informaron de la aprehensión a la Defensora de Familia y al Defensor Público.
