Líder agrícola

Es realmente impresionante y llama al orgullo el notable liderazgo que mantiene, y consolida en algunos sectores, el departamento del Huila en materia agrícola ante el resto del país, reconfirmando de paso que nuestra real vocación, la de nuestros campesinos que conforman el grueso de los habitantes, es la agricultura con el añadido de que la generación de empleo y las condiciones de vida están atadas a la producción de la tierra. Es realmente impresionante y llama al orgullo el notable liderazgo que mantiene, y consolida en algunos sectores, el departamento del Huila en materia agrícola ante el resto del país, reconfirmando de paso que nuestra real vocación, la de nuestros campesinos que conforman el grueso de los habitantes, es la agricultura con el añadido de que la generación de empleo y las condiciones de vida están atadas a la producción de la tierra. El café y los frutales están en primera línea, junto con el tabaco y el cacao. Y en el caso cafetero es muy importante resaltar que, según el Dane, la distancia entre el Huila y el segundo productor, Antioquia, es de más del 20 por ciento en el área cultivada y el Tolima está en tercer lugar, a menos de la mitad de los opitas. Vale resaltar igualmente que la frontera agrícola es hoy de más de 1, 3 millones de hectáreas en el departamento con 88 mil unidades productoras identificadas. Y liderando, al lado del grano, los frutales con la granadilla en cerca de 1.800 hectáreas cultivadas, y creciendo, y una producción superior a 13.000 toneladas; siguen el maracuyá, que logró recuperarse de una seria crisis en la década de los noventa y ya ha estabilizado su producción. También somos primeros productores de lulo y nos destacamos en fríjol, maíz y cacao, y en tabaco hemos vuelto al sitial de honor con casi 6.000 toneladas producidas. Así estamos, así están nuestros labriegos en duras jornadas sacando lo mejor de nuestras tierras dándole a la región el enorme mérito de estar hoy en esos primeros lugares no sólo de café. Estas cifras, que ojalá se distribuyan y promuevan en todo el departamento y se destaque a los mejores productores de cada fruto, deberán estar en la agenda pública de todos nuestros líderes para ofrecerles mejor protección a los campesinos, fortalecimiento de sus técnicas, acceso a créditos blandos para consolidar este liderazgo, mejores condiciones de vida acordes con este aporte que ellos hacen al desarrollo y progreso del departamento. Porque ahí está uno de los lunares: mientras nos vanagloriamos ante el país de esta condición de gran zona agrícola, la vida en los campos sigue teniendo serias dificultades en materia de servicios públicos, vías carreteables, estructura de sus viviendas, educación cercana y de calidad para sus hijos y acceso a la salud especialmente. Aún no se refleja en los labriegos la bonanza que ellos mismos están generando. Y la Encuesta del Dane también nos ofrece la oportunidad de que los planes de desarrollo departamental y municipales, y los planes de ordenamiento territorial (POT) se concentren en esta cultura agraria por encima de minería, energía y comercio que han dominado la visión de estos documentos de ruta estatal. Sin dejar de lado el turismo, y sacarle todo el provecho, el Huila huele, sabe y se siente a campo, es nuestra historia presente y allí está el futuro de las nuevas generaciones. “El Huila huele, sabe y se siente a campo, es nuestra historia presente y allí está el futuro de las nuevas generaciones”. EDITORIALITO La recuperación del Anillo Turístico del Sur, es una alta prioridad para la zona arqueológica de San Agustín. Pero para el Huila es unza obra inaplazable para consolidar uno de los sectores más atractivos, como el turismo. Hay que hacerle fuerza entre todos.