Dídimo Baos Guzmán es acusado de asesinar a Rolando Correa Bernal en medio de una riña que se presentó al interior de un establecimiento nocturno en el casco urbano del municipio de San Agustín. Tras ser capturado, el indiciado fue imputado por el delito de homicidio y enviado a prisión por decisión de un juez.
En una riña registrada en el sur del Huila, perdió la vida un hombre identificado como Rolando Correa Bernal, de 44 años de edad. El presunto responsable de su deceso fue presentado ante las autoridades competentes, que decidieron enviarlo a prisión.
El macabro crimen ocurrió en la noche del pasado 17 de octubre, al interior de un establecimiento comercial ubicado en el barrio San José del municipio de San Agustín.
El crimen
Al parecer, el hoy procesado se encontraba allí y se vio involucrado en una acalorada discusión con una mujer que trabajaba en el lugar.
Cuentan testigos, que el señor Correa Bernal supuestamente intervino en la pelea para tratar de defender a la mujer que atendía el negocio. En respuesta Dídimo Baos, desenfundó un arma blanca y se abalanzó contra él, provocándole heridas de gravedad que resultaron en su fallecimiento.
La detención
Tras lo ocurrido, el hombre fue capturado por servidores del CTI en la vereda Los Cauchos de San Agustín y puesto a disposición de la Fiscalía, que lo imputó por el delito de homicidio. El suceso fue motivado aparentemente por intolerancia social y por la ingesta excesiva de alcohol.
“Los hechos sucedieron durante una discusión en la que se cree que el procesado agredió al otro hombre, quien falleció en el lugar debido a la gravedad de las lesiones”, precisó el fiscal que expuso el caso.
Fue judicializado
En las audiencias, tras analizar las evidencias presentadas, el juez decidió imponerle a Baos Guzmán una medida de aseguramiento en centro carcelario.
Los investigadores continúan recaudando el material probatorio que permita demostrar su autoría en el crimen. De ser hallado responsable del homicidio, el indiciado podría purgar una pena que oscila entre doscientos ocho (208) y cuatrocientos cincuenta (450) meses de prisión, según el artículo 103 del Código Penal colombiano.
