407 contratos firmados en los 67 días que duró el encargo de Julio César Triana en la Gobernación del Huila, por 79.505 millones de pesos, tienen en jaque al nuevo gobernador. El 70 por ciento del plan de inversión del 2013 fue comprometido, y para colmo de males, las cuentas no cuadran porque mientras Triana afirmó que el departamento tenía una capacidad de endeudamiento de $90.000 millones, el Ministerio de Hacienda certifica que son sólo $20.000 millones.
LA NACIÓN, NEIVA
Por estos días gestión es la palabra más conjugada por el nuevo gobernador del Huila, Carlos Mauricio Iriarte, y todo indica que se debe a que gestión es precisamente lo que tiene que hacer para garantizar la ejecución de su plan de gobierno, ya que los recursos del plan de inversión para la vigencia 2013 fueron comprometidos en un 70 por ciento, gracias a la maratónica firma de contratos que adelantó Julio César Triana, durante los dos meses y siete días que estuvo en el poder.
Cualquiera pensaría que Triana se dedicó más a firmar contratos que a gobernar, y no es para menos. En los 67 días que estuvo como gobernador encargado, se firmaron 407 contratos, de los cuales 382 se celebraron mediante contratación directa, por 54.279 millones de pesos, es decir el 48 por ciento del presupuesto de este año; la cifra es aún más escalofriante si se tiene en cuenta que dichos contratos representan el 95 por ciento del personal de la Gobernación.
Sólo dos contratos se adjudicaron mediante proceso de licitación, por 23.708 millones de pesos, uno por concurso de méritos por 673 millones de pesos, dos mediante la modalidad de menor cuantía por 299 millones de pesos, 19 de mínima cuantía por 438 millones de pesos, y uno mediante subasta inversa por 106 millones de pesos.
Dentro del plan de inversión de 2013 se destinaron 52 millones de pesos para los viáticos del primer mandatario de los huilenses. Irónicamente, en cuatro meses ya se habían gastado 42 millones de pesos. Iriarte sólo podrá disponer de siete millones de pesos para hacer sus viajes de gestión. Literalmente no dejaron ni la escoba para que el nuevo inquilino de la gobernación barriera su despacho en el Palacio del Mosaico.
El camino para el nuevo gobernador parece mucho más estrecho, ya que Triana entregó un informe en el que relacionaba que el departamento tiene una capacidad de endeudamiento de 90.000 millones de pesos, pero el Ministerio de Hacienda sólo certifica 20.000 millones de pesos, situación que de ser confirmada, haría más difícil la financiación del nuevo plan de desarrollo.
‘Firmatón’ de contratos
Lo curioso de la contratación directa es que de los 382 contratos firmados, 267 se celebraron bajo la modalidad de prestación de servicios. Tan solo en la Secretaría de Salud, que tenía como titular a Emma Constanza Sastoque, se firmaron 127 contratos de prestación de servicios por 3.851 millones de pesos, varios de ellos suscritos tres días antes de la jornada electoral del pasado 14 de abril. Todos esos contratos quedaron literalmente atornillados hasta el 31 de diciembre de este año.
“La contratación directa por prestación de servicios quedó prácticamente ejecutada en su totalidad, entonces el campo de maniobra para la administración que entra es muy poco en lo que resta del año”, explica Aníbal Rodríguez, jefe de la comisión de empalme que nombró el gobernador Carlos Mauricio Iriarte, pocas horas después de su elección.
Uno de los datos curiosos del informe de empalme radica en el tema de la nómina paralela, que se calcula en 280 contratistas. En despachos como la Secretaría de Salud Departamental, por ejemplo, hay cuatro comunicadores sociales y periodistas contratados.
“La gente está trabajando, allí toca esperar que esos contratos se venzan y luego hacer un planteamiento global para determinar cómo se pueden incorporar nuevos contratistas, que deben ser pocos, y replantear el tema para direccionar ese personal para ponerlo a trabajar más en proyectos, que es lo que nos permite la ley”, asegura el gobernador Carlos Mauricio Iriarte.
¿Sin recursos?
Uno de los resultados arrojados por el informe de empalme con el anterior gobierno departamental es la ejecución parcial del plan de desarrollo. De acuerdo con dicho informe, varios programas no se ejecutaron durante el año y tres meses en los que el gobierno saliente estuvo en el Palacio del Mosaico, porque no recibieron un solo centavo de dicha administración.
“Gran parte del plan de desarrollo del gobierno saliente estaba totalmente desfinanciado, y lo que se argumentaba era falta de gestión”, asegura Deicy Martina Cabrera, Directora de Planeación Departamental.
“Hay una serie de programas contemplados en ese plan y que durante 15 meses no tuvieron ni un solo peso de inversión, es decir nunca arrancaron su ejecución. El gobierno departamental va a evaluar esos planes y programas, hasta dónde se justifican, y si son coherentes con el nuevo programa de gobierno, esta administración tendrá que garantizar su financiación y ejecución”, explica Aníbal Rodríguez, jefe de la comisión de empalme.
Pero además de los programas sin recursos por falta de gestión, y sin poder echar mano a gran parte de los dineros del plan de inversión de este año, el nuevo gobierno departamental enfrenta otro grave problema: la capacidad de endeudamiento, aspecto clave para la consecución de recursos que permiten la puesta en marcha de varios programas, al parecer es mucho menor de lo que se esperaba.
“Se hizo una revisión del presupuesto porque la administración saliente estaba hablando de una capacidad de endeudamiento aproximada a los 90.000 millones de pesos; encontramos que el Ministerio de Hacienda solamente está certificando 20.000 millones de capacidad de endeudamiento, entonces se recomienda hacer un estudio a fondo para establecer cuál es la realidad de la capacidad de endeudamiento del departamento, a fin de obtener recursos para la financiación del nuevo plan de desarrollo”, agrega el jefe de la comisión de empalme.
“Estamos haciendo el estudio con la Secretaría de Hacienda, para definir claramente con el Ministerio de Hacienda cuál es la capacidad real de endeudamiento porque sabemos que el endeudamiento es una palanca financiera expedita, para garantizar el desarrollo regional”, dice el gobernador Iriarte.
Gestión, la palabra clave
Bajo este panorama el nuevo gobierno departamental, apelará a un salvavidas, el de la presentación de proyectos a los Ocad departamentales y regionales, con el propósito de financiar y desarrollar los programas que se definan en el nuevo plan de desarrollo.
“Vamos a revisar los proyectos en el Ocad porque arrancó un nuevo gobierno, que va a tener un nuevo plan de desarrollo, y son precisamente esos dineros de los Ocad los recursos que tenemos para financiar el nuevo plan de desarrollo”, puntualiza el primer mandatario de los huilenses.
El segundo as bajo la manga es la gestión ante el Gobierno Nacional. “Estamos preparando un documento que concertamos en el secretario privado de la Presidencia, en temas como infraestructura, vivienda y productividad”,
Algunas conclusiones del empalme
Uno de los temas que más preocupa a la nueva administración departamental es el distrito de riego Tesalia-Paicol. De acuerdo con el jefe de la comisión de empalme, existe un dinero sobrante del orden de los 8.000 millones de pesos, que de no ser justificada la necesidad de contar con dicho recurso para las obras adicionales, el proyecto podría terminar desfinanciado.
“Ese distrito tiene una dificultad y es que si bien se está garantizando su financiación, hay cerca de 8.000 millones de pesos que están sobrando y que hay que tenerlos presentes porque probablemente va a haber unas obras adicionales y unos ajustes de obra, y si no se tienen en cuenta esos recursos y se devuelven al tesoro nacional, el proyecto podría quedar desfinanciado”, asegura Aníbal Rodríguez.
El proyecto cuenta con otro lunar, según explica Rodríguez. “Más allá de eso, y fue la recomendación que dejamos, es que el distrito de riego Tesalia-Paicol ha sido concebido como un programa de adecuación de tierras, pero no existe un modelo agroempresarial, para que los productores del campo tengan un paquete tecnológico y recomendaciones claras sobre lo que se va a producir en esas tierras”.
Otros de las conclusiones que arrojó el primer análisis del documento de empalme fue la necesidad de volver a organizar los sectores productivos como cadenas, con el ánimo de potenciar el desarrollo del sector agropecuario.
“El departamento tiene una serie de inversiones improductivas; nosotros recomendamos evaluar esas inversiones improductivas con el propósito de vender algunos de estos activos, que le representan al departamento sólo gastos. El propósito de esos recursos es dedicarlos a inversión en otros campos”, agrega el jefe de la comisión de empalme.
La suspensión de al menos ocho procesos de contratación por 20.170 millones de pesos, es una de las medidas adoptadas por el gobierno departamental. El proceso de licitación de la segunda fase del Parque de la Música en Neiva, el que más llama la atención, ya que se trata de un contrato de 11.594 millones de pesos. Este fue suspendido durante 15 días hábiles.
En la audiencia de licitación de dicho proceso de contratación, celebrada tres días antes de la jornada electoral del pasado 14 de abril, hubo un solo proponente, la Unión Temporal “Consorcio Parque de la Música JVC”. “Está suspendido mientras revisamos con los jurídicos algunos detalles que advirtió la Procuraduría mediante control de advertencia, y de hallarse algún argumento legal para terminarlo se hará un nuevo proceso”, explica la Directora de Planeación Departamental.
Los temas neurálgicos
La producción y comercialización de licores es otro de los asuntos que preocupa al nuevo gobierno departamental. Se plantea la necesidad de solicitar mediante ordenanza, la autorización para poder comprar el aguardiente Doble Anís que se necesita para abastecer el mercado en lo que resta del año.
“La concepción del gobernador es que el tema de licores hay que licitarlo por completo, de manera integral, con producción y con comercialización. Se trata de garantizar el abastecimiento este año, mientras se van elaborando los estudios previos y organizando la licitación, para resolver de una vez por todas el tema e licores”, asegura el jefe la comisión de empalme.
Con el bolsillo prácticamente vacío y le necesidad de garantizar la financiación del nuevo plan de gobierno, la administración departamental ha venido señalando que la gestión es su principal carta para materializar la ejecución de grandes apuestas productivas y el desarrollo de obras de vital importancia para el Huila. Serán los organismos de control y el actual gobierno los que determinen si hubo o no malos manejos de recursos y hasta qué punto el tema impactará a futuros proyectos regionales.
Durante los 67 días que Julio César Triana estuvo como gobernador encargado, se firmaron 407 contratos por 79.505 millones de pesos. De éstos, 382 se firmaron mediante contratación directa.
De la firmatón de contratos que se dio en el gobierno Triana, se calcula que hubo 280 personas que hacen parte de la nómina paralela.
6 contratos en promedio por día, se firmaron durante los 67 días que Julio César Triana estuvo al frente del gobierno departamental. Durante el periodo en que gobernó el ex secretario de gobierno del mandato de Cielo González, se firmaron 407 contratos por 79.505 millones de pesos.
20.000 millones de pesos es el monto que el Ministerio de Hacienda certifica frente a la capacidad de endeudamiento del departamento del Huila. Triana, en su informe de gestión, había afirmado que el departamento podría adquirir una deuda de hasta 90.000 millones de pesos.
280 personas, contratadas mediante prestación de servicios, hacen parte de la mencionada nómina paralela en la gobernación del Huila. 95 por ciento del personal del palacio del mosaico fue contratado por Triana hasta el 31 de diciembre de este año.
