Es probable que el final de esta frase lo respondamos diferente dependiendo de nuestras concepciones frente al dinero, algunos pensarán en “nuestro”mientras otros insisten en “mío”, lo esencial es compartir la misma posición. Las relaciones íntimas involucran diferentes aspectos de una persona, de los más importantes son sus finanzas. Comúnmente, cuando nos establecemos en una relación sólida decidimos que tipo de sistema ecónomico vamos a implementar con nuestra pareja; en algunas ocasiones la decisión no se toma deliberadamente pero se adopta inconscientemente con el tiempo.
Siendo estrés financiero y desacuerdos de dinero de los problemas más citados por parejas y mayores causales de divorcio, resulta importante disponer de tiempo y esfuerzo para desarrollar un entendimiento de los valores y objetivos sobre la economía que tiene nuestra pareja, construyendo un escenario saludable para discutir finanzas y evitar conflictos. Por ejemplo, decidir juntos cuales son los planes económicos puede resultar en una conversación mucho más satisfactoria para ambos y beneficiosa para la relación que tomar decisiones individualmente sobre lo que a los dos influye. Comparado con otros temas sensibles, los argumentos relacionados con dinero tienden a ser más intensos, más problemáticos y menos fáciles de resolver, llevando a experimentar niveles más bajos de felicidad en pareja. Factores como inestabilidad económica, niveles bajos de ingresos, influencian el estado de la relación y sus miembros. Debido a su conexión con temas de poder, control y toma de decisiones las finanzas juegan un role bastante relevante.
En los últimos años, las mujeres se han involucrado más en la fuerza laboral adquiriendo más presencia y poder en el sector público, lo que ha llevado a cambios económicos que desafían roles tradicionales de género y en diferentes casos se percibe como un efecto negativo. En casos óptimos, sus ingresos y contribución económica al hogar genera una redivisión de labores tanto privadas como públicas que desarrollan una sensación de justicia e igualdad dentro de este equipo, favorable para la autoestima de ambos ya que se ha demostrado que relaciones en las que las dos personas tienen control sobre las decisiones financieras, sea participando o estando de acuerdo con las responsabilidades asignadas, experimentan un nivel de conflicto mucho más bajo, lo que todos deseamos.