Las largas filas a las que fueron sometidos los adultos mayores para cobrar los subsidios, despertaron la solidaridad de la ciudadanía. ¡Es un abuso! Fue el pronunciamiento de veedores comunitarios frente a los difíciles procesos y agotadoras jornadas a las que fueron sometidos los longevos. Las largas filas a las que fueron sometidos los adultos mayores para cobrar los subsidios, despertaron la solidaridad de la ciudadanía. ¡Es un abuso! Fue el pronunciamiento de veedores comunitarios frente a los difíciles procesos y agotadoras jornadas a las que fueron sometidos los longevos. Al parecer falló la logística por parte de la empresa designada para llevar a cabo los pagos. “Largas filas al sol y al agua, para que les digan que no les ha llegado el dinero, es la constante, es falta de responsabilidad de quienes manejan el programa, deben tener más seriedad en el manejo de las convocatorias para cobrar los subsidios, para qué les dicen que van a pagar si no hay dinero”, señaló el señor Jaime Villegas de las veedurías. Los veedores en un pronunciamiento indicaron que esta situación debe preocuparle a la empresa prestadora del servicio, y que se deben establecer mejores mecanismos, para que los adultos mayores puedan tener un sitio en donde sentarse y protegerse para no sufrir las agotadoras jornadas.