Víctor Carrillo, director de la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca (Aunap), en diálogo con LA NACIÓN, aseguró que los controles interinstitucionales que realiza la entidad con la CAM y la Policía Nacional Víctor Carrillo, director de la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca (Aunap), en diálogo con LA NACIÓN, aseguró que los controles interinstitucionales que realiza la entidad con la CAM y la Policía Nacional, se efectuarán constantemente, en la búsqueda de proyectos ilegales. LA NACIÓN, NEIVA El decomiso de 15 toneladas de pescado, 390 alevinos de producto pesquero, las jaulas y los jaulones de dos proyectos piscícolas ilegales, ubicados en una ensenada de la represa de Betania, es el inicio de una serie de operativos de control que realiza articuladamente la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca (Aunap), la Corporación Autónoma del Alto Magdalena (CAM) y la Policía Nacional. Víctor Carrillo, director de la Aunap, aseguró que de acuerdo con las competencias que sobre vigilancia y control le concede la Ley 13 de 1990, delimitaron un plan de acción priorizado para el embalse de Betania. “Se realizó el pasado viernes el primer operativo en el embalse de Betania a un par de proyectos piscícolas, los cuales fueron previamente parametrizados y calificados como ilegales”, dijo el funcionario. La CAM dispuso de cerca de dos mil metros cuadrados que fueron afectados durante el operativo y la Aunap del recurso pesquero: alevinos y peces de engorde. “De acuerdo con lo establecido por la legislación colombiana, se procedió a la venta directa del pescado, atendiendo lo altamente perecedero del producto”, expresó el directivo. Asimismo, Carrillo manifestó que este es el primero de muchos operativos que se realizarán durante todo el año, con personal especializado que se contrató para que opere constantemente en el embalse de Betania. “El objetivo de estos operativos es combatir abiertamente la ilegalidad, así como generar una conciencia colectiva de la importancia de respetar las normas que regulan la actividad”, explicó. En la ensenada a la que acudieron las autoridades, se encontraba además la producción de varias compañías legalmente constituidas y con la reglamentación en orden. “En un medio de comunicación aseguraron que esa era la ensenada de la piscícola New York, pero no es verdad. Se trataba de dos piscicultores que no tenían los permisos de la CAM, que es lo primero que se le solicita a alguien que quiere tener su explotación en el embalse de Betania”, manifestaron voceros del equipo técnico. Conducto La CAM expide el permiso de concesión y ocupación del cauce para los cultivadores que así lo soliciten. Luego, el piscicultor solicita el permiso de cultivo con la Aunap. “Evidentemente, en este caso no se tenía el permiso de la CAM y por lógica, tampoco de la autoridad nacional”, resaltó el directivo.