Un importante hallazgo arqueológico se registró en el municipio de Aipe (Huila), al ser encontrado un cementerio y múltiples vestigios indígenas, mientras operarios adelantaban labores de evaluación del terreno, en el marco de la primera etapa del proyecto vial Neiva-Aipe. Actualmente, el material ancestral se encuentra en análisis y estudios.
Lucía Sánchez
En un área de aproximadamente 150 metros cuadrados aledaña a un tramo vial entre Neiva-Aipe, fueron hallados restos óseos y fragmentos de diversos artefactos cerámicos y líticos, en lo que sería un cementerio indígena y estarían relacionadas las prácticas funerarias que se empleaban a principios de la época de la colonia, de acuerdo con expertos arqueólogos del proyecto de la doble calzada Neiva-Girardot.
Los primeros indicios sobre la existencia de este yacimiento arqueológico se dieron a mediados del 2019, en el marco del plan de manejo previo a la intervención de esta mega obra, según explicó Rafael Ramírez, coordinador de la fase de rescate arqueológico en la unidad funcional (tramo) Neiva-Aipe.
El experto indicó que, en la zona del yacimiento, en décadas recientes no se han realizado procesos de intervención del terreno, porque este sector no está dedicado a la agricultura sino a la ganadería, actividad que afortunadamente no generó impactos en el suelo.
“La primera etapa en este plan fue la evaluación del terreno que íbamos a intervenir, posteriormente, pasamos a la etapa de prospección y realizamos una serie de sondeos de 50 x 50 centímetros por todo el recorrido de la vía, para determinar los lugares propensos a tener material arqueológico. Esta zona arrojó indicios para continuar las excavaciones, y ya durante el segundo semestre del año 2019 se empezó a hacer un rescate arqueológico”, afirmó el experto.
Desde ese momento se inició la recuperación de los restos y piezas a través de un proceso que definió el Instituto Colombiano de Arqueología e Historia (ICANH). Actualmente, el avance de recuperación del material arqueológico es significativo.
Inicio del proceso
Según reveló el coordinador arqueológico de la unidad funcional Neiva – Aipe, en la etapa de rescate en este yacimiento, primero se dio el hallazgo de material cerámico y lítico, y posteriormente, se encontraron los restos óseos humanos.
“Cuando fue avanzando la excavación nos dimos cuenta de que se trataba de un contexto funerario, donde se encontraba una gran cantidad de restos óseos. Este rescate lo hacemos con excavaciones más amplias y ayuda de herramientas como brochas y palustres”, expuso.
Durante este proceso “los expertos hicimos un corte del terreno (delimitación), bajamos a niveles de 10 centímetros y empezamos a identificar un rasgo, es decir, un cambio en la estratigrafía del suelo, que se evidenció porque el terreno se puso más blandito, su color y composición variaron. Tras excavar más, se dio el primer hallazgo de enterramientos, donde se encontraron pozos semirectangulares y ovalados”, complementó el arqueólogo sobre el hallazgo.
Dio a conocer además que con la Academia Huilense de Historia se hizo una investigación, en la cual, las escrituras antiguas del predio (donde está el yacimiento) arrojaron ciertos datos para determinar quiénes eran sus propietarios. “En esa búsqueda encontramos dos factores muy importantes: a este sector le decían ‘Las sepulturas de la piedra de moler’ y también ‘La loma de las bóvedas”.
Al respecto, Reinel Salas, miembro de la Academia Huilense de Historia, señaló que desconoce a cuál comunidad pertenecen estos restos y vestigios, pero sí hay conocimiento de a quién pertenecería el terreno donde de encontró el yacimiento arqueológico. “No sé si los restos corresponden a población aborigen o a población de la época colonial. Los antropólogos que trabajan en la vía enviaron los restos para estudio. Además, ellos han estado investigando en el archivo histórico del departamento, y han encontrado que el lugar donde está el cementerio correspondía a una de las haciendas de Pablo Alvira, quien era alcalde de Neiva cuando sucedió la Revolución de los Comuneros en 1782”.
El material arqueológico
María Villa, arqueóloga encargada del monitoreo arqueológico del proyecto Autovía Neiva-Girardot, en la unidad funcional Neiva – Aipe, por su parte detalló las características del material ancestral hallado en una zona aledaña a esta vía.
“En primer lugar se encontraron fragmentos de cerámica, además de líticos que son piedras talladas o artefactos trabajados desde la antigüedad y que se utilizaron como una forma de herramienta por comunidades indígenas. Luego, hallamos también algunas estructuras de fosas, así como restos óseos humanos”, aseguró.
Al mismo tiempo dio a conocer que “los patrones de este cementerio nos llevan a analizar y determinar que ha sido reocupado en algunas épocas de la historia (…). Este cementerio es de la época de la colonia y de principios de la época republicana, lo determinamos por los elementos asociados que se han encontrado en algunos de los restos óseos, como los botones de plástico y de madera, puntillas, así como estructuras y herramientas”.
Subrayó la antropóloga que aún no puede determinar con exactitud a cuál comunidad indígena corresponderían los restos óseos y vestigios, hasta que no se tengan los análisis de laboratorio. “Primero tenemos que esperar que se termine el rescate arqueológico, al culminar los levantamientos viene la fase total de laboratorio, donde podríamos establecer la información sobre lo hallado”.
Los estudios y análisis
Estas piezas arqueológicas fueron llevadas a un laboratorio donde se les realizarán sus respectivos análisis y estudios.
Es de resaltar, que los restos óseos y el material arqueológico que ha salido de este yacimiento y de todo el proyecto de Autovía Neiva-Girardot, se encuentra en el laboratorio de la empresa J y J Arqueólogos en la ciudad de Medellín.
Se van a analizar los restos óseos y materiales asociados que se encontraron con ellos, entre estos, fragmentos de cerámica, dijes, líticos, así como botones de plástico y de madera.
Y posteriormente, luego de realizar el correspondiente informe del Plan de Manejo Arqueológico (PMA), el ICANH buscará un lugar adecuado para la tenencia de estas piezas.
“Este análisis y estudio que se está haciendo es muy importante para la comunidad del Huila y más para el sector del norte, porque aporta conocimiento del pasado, sobre qué comunidades estuvieron acá, sus patrones funerarios… es nutrir la historia de esta región sobre las civilizaciones antiguas”, resaltó la arqueóloga María Villa.
Importancia del hallazgo
Entre tanto, Rafael Ramírez, coordinador de la fase de rescate arqueológico, destacó la relevancia del material ancestral encontrado, aseverando que “este hallazgo nos aporta muchísima información de aspectos bastante selectos de la ocupación histórica en estos lugares, porque a través del rastreo y los exámenes especializados que se le pueden hacer al material, se conocerá sobre la dieta y prácticas de esta comunidad… Además, podemos contribuir a otros proyectos de arqueología que se han desarrollado en la zona”.
En cuanto al lugar adecuado para la tenencia de este material arqueológico, la arqueóloga María Villa dijo que lo más probable es que regrese al departamento del Huila una vez sea examinado… “Sería muy interesante que los vestigios quedaran en la Universidad Surcolombiana que es donde se abrió recientemente la carrera de Antropología. Lo cierto, es que el lugar seleccionado tiene que cumplir con todos los reglamentos del Instituto Colombiano de Antropología e Historia”, expresó.
