Sin un pleno acuerdo pero con una franca distensión terminó ayer el encuentro entre el presidente Juan Manuel Santos y las comunidades indígenas en Piendamó, Cauca. Sin un pleno acuerdo pero con una franca distensión terminó ayer el encuentro entre el presidente Juan Manuel Santos y las comunidades indígenas en Piendamó, Cauca. LA NACIÓN, Piendamó, Cauca Sin un acuerdo sobre las peticiones presentadas por las comunidades indígenas pero en medio de una franca distensión terminó ayer el encuentro entre el presidente Juan Manuel Santos, en el resguardo La María, en la población de Piendamó, Cauca. En la reunión participaron cerca de 20.000 indígenas de diversas etnias del país, entre ellas una delegación de los nativos que permanecen concentrados en el sitio El Pescador en la vía entre los municipios de Hobo y Gigante. En las demandas figuran temas como la seguridad alimentaria, medio ambiente, planes regionales de agua, salud y autonomía territorial. También reclaman el retiro de las concesiones para explotación de los recursos mineros y energéticos en los territorios indígenas y la no entrega de más tierras para la realización de proyectos multinacionales. Además de esos temas, los indígenas reiteraron al mandatario su petición para que retire a la fuerza pública de Cauca, que según Feliciano Valencia, uno de los líderes del movimiento, “no controla el territorio y no nos da garantías”. Mientras los aborígenes entonaban el himno de la Guardia Indígena, el presidente Santos tomó el bastón de mando que representa la autoridad, la fuerza, la resistencia, historia y memoria de las comunidades indígenas como un gesto de compromiso con la paz. Y rompió el hielo. “Solo los hombres que son de paz toman el bastón y por eso consideramos que usted es uno de ellos”, le respondió Feliciano Valencia, consejero de la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (Acin). “Sabemos que de aquí en adelante podrá seguir aportándole a los sueños de los pueblos que están exigiendo el derecho a una vida digna, al territorio, la identidad, la cultura; fortaleciendo el gobierno propio para lograr la paz y la tranquilidad en los territorios”, indicó el consejero Mayor del Consejo Regional Indígena del Cauca (Cric), quien le dio la bienvenida al jefe del Estado. El presidente Juan Manuel Santos pidió perdón por las víctimas que han sufrido durante muchos años por el conflicto armado y solicitó un compás de espera para estudiarlas. Además, resaltó la dignidad de las comunidades, la cual consideró respetable y de admiración y recordó que, para él, nunca se han roto los diálogos. “Acá tienen a un presidente amigo, que los respeta, pero que también tiene que defender los derechos de los demás colombianos”, concluyó, haciéndoles un llamado para que también hagan un aporte a los intereses de sus compatriotas. “Yo nunca he considerado a las comunidades indígenas, y muchos menos a los del Cauca, como guerrilleros o portadores de violencia. Esa estigmatización la rechazamos y la rechazo yo, que quede absolutamente claro”- les dijo- mientras destacaba los alcances de la Ley de reparación de las víctimas y otras acciones emprendidas por su gobierno. 
El presidente Santos en el resguardo La María, en Piendamó, Cauca.
