Así lo asegura el presidente del Consejo Gremial Nacional y presidente de Asobancaria, Santiago Castro Gómez, quien llega hoy a Neiva para hablar de la Reforma Tributaria, en un conversatorio empresarial que es organizado por la Cámara de Comercio y promovido por LA NACIÓN y al que asistirá además el director general de la DIAN, Santiago Rojas Arroyo.
En esta entrevista, el dirigente gremial habla no sólo de paz sino del rumbo económico del país y de la reforma tributaria aprobada a finales del año pasado, entre otros temas.
¿Los gremios económicos del país cómo han visto la implementación de los acuerdos de paz? ¿Va por buen camino?
La implementación del Acuerdo Final para una Paz estable y duradera suscrito con las Farc inició con el Acto Legislativo 01 de 2016 y posteriormente con la sentencia C-699 de la Corte Constitucional, en esos instrumentos se consignó el procedimiento legislativo especial (fast-track) como mecanismo temporal, transitorio y excepcional para implementar el Acuerdo de Paz.
Hasta el momento solo han sido aprobados pocos proyectos de ley y se destacan entre ellos la Ley de Amnistía, la Justicia Especial para la Paz y la Ley de Voceros. Están en tránsito otras y se han anunciado por parte del Alto Consejero para el posconflicto casi 120 proyectos más.
Hay que recordar que el fast-track es por un periodo temporal de seis meses prorrogable por otro periodo igual de seis meses para el Congreso, para los decretos-ley que puede dictar el gobierno, solo son 180 días que no son prorrogables.
El sector empresarial ha dicho que el fast-track debe ser empleado como mecanismo para desarrollar específicamente el Acuerdo Final de Paz con las Farc y no puede ser empleado para que los ministerios, invocando el fast-track, pretendan desarrollar por ahí toda suerte de iniciativas. Ya la Corte Constitucional en sentencia C-170 de 2017, proferida hace 15 días declaró inexequible un decreto ley del gobierno, justo porque invocando el procedimiento de fast-track pretendió modificar la vinculación de una agencia del sector agrícola, sin que tal modificación desarrollara el Acuerdo Final de Paz.
En ese orden de ideas, la preocupación del sector empresarial es que el Gobierno Nacional emplee las facultades concedidas en el fast-track como mecanismo excepcional, transitorio y específico para implementar el Acuerdo Final de Paz, solamente.
¿Cree que finalmente las Farc harán la dejación de las armas antes de junio próximo como está establecido?
Esa es la aspiración de todos los ciudadanos colombianos y dado que está acordado, entonces deberán cumplirlo.
¿Los empresarios tienen alguna preocupación, en estos momentos, frente a la implementación de la Jurisdicción Especial de Paz-JEP?
La nueva Jurisdicción Especial para la Paz requerirá una ley estatutaria para poderse implementar. Cuando dicho proyecto de norma se presente a consideración del Congreso, será el momento para que el Consejo Gremial pueda ayudar a complementarlo.
Por el momento existe enorme preocupación en el sector empresarial por la creación de una Unidad Especial Administrativa que investigue los delitos contra los movimientos y líderes de derechos humanos, desligada de la Fiscalía General de la Nación y del Sistema de Administración de Justicia del país.
Los empresarios respaldamos al señor Fiscal General de la Nación y las acciones de investigación que adelanta el ente acusador y vemos como limitación al ejercicio pleno de sus funciones la creación de dicha Unidad Especial que desarticula el trabajo institucional de los órganos judiciales del Estado.
Económicamente hablando ¿cómo ve el rumbo del país?
Tras los drásticos ajustes realizados en 2016, esperamos que este año la economía colombiana inicie un proceso de recuperación tras tres años consecutivos de desaceleración. Dicha recuperación estaría sustentada en el buen desempeño de sectores como la construcción, los establecimientos financieros y la actividad agropecuaria. Así las cosas, la relativa normalización de las condiciones climatológicas, el mayor avance en la construcción de los proyectos de infraestructura 4G y una política monetaria menos restrictiva serían los principales factores que incidirían sobre un mayor dinamismo de la actividad productiva del país.
No obstante, la economía mantendría un crecimiento moderado y aún por debajo de su potencial. Esperamos, en este escenario, un crecimiento en torno al 2.3% en 2017. Preocupan, además, las cifras que se han dado a conocer durante los primeros meses del año sobre el comportamiento de los principales indicadores líderes (producción industrial, comercio minorista, confianza del consumidor, entre otros), los cuales han prendido algunas señales de alerta sobre la dinámica de la actividad productiva y los ritmos de recuperación.
La Reforma Tributaria, un tema del cual viene usted hoy jueves a hablar en la capital del Huila, ¿qué tanto se ha sentido?
Si bien se estima que la Reforma Tributaria aprobada a finales del año anterior podría tener efectos negativos a corto plazo en la dinámica del consumo privado y el nivel de precios, aún es apresurado realizar un diagnóstico de sus efectos. Sin embargo, a juzgar por los resultados del IPC de los primeros meses del año, sin duda favorables, el efecto del aumento de la tarifa del IVA sobre el índice de precios pareciera haber sido menor al inicialmente anticipado por buena parte del mercado. En todo caso, el incremento en la tarifa de este impuesto demorará la convergencia de la inflación al rango meta a lo largo de 2017.
De igual manera, la reforma tributaria podría tener efectos negativos sobre el consumo de los hogares, pero positivos sobre la inversión, dada la incidencia de la deducción del IVA a la compra de bienes de capital sobre los niveles de inversión. No obstante, la magnitud de dichos efectos aún es incierta. Lo que sí es posible señalar, es que con la reforma tributaria se redujo la incertidumbre acerca de la sostenibilidad fiscal ante los mercados internacionales, lo que constituye por supuesto una buena noticia para el país y para nuestra fortaleza macroeconómica.
Como presidente de Asobancaria, que también es usted, ¿los bancos qué percepción tienen del panorama económico del país?
Las estimaciones de la Asociación Bancaria acerca de las perspectivas macroeconómicas del país se encuentran alineadas con las del grueso de analistas y agentes del mercado. En este sentido, esperamos que este año la economía colombiana inicie una senda de recuperación, aunque con niveles de expansión aún modestos (en torno al 2,3%) y alejados del crecimiento potencial. En lo que atañe a las perspectivas del sector bancario y su relación con el crecimiento de la economía, esperamos que la cartera bancaria crezca a niveles superiores a los registrados en 2016, aunque con una recuperación moderada y paulatina. Estimamos, además, que el sector bancario continúe aportando de manera significativa al mayor crecimiento económico e irrigando crédito de manera responsable y bajo una adecuada gestión de riesgos.
En las regiones siempre se ha pensado que los bancos son cada vez más ricos y la gente cada vez más pobre. ¿Es así?
Si bien existe una percepción generalizada acerca de que los niveles de pobreza y las brechas sociales continúan siendo crecientes, las cifras que recientemente se han dado a conocer demuestran lo contrario. Las estadísticas de pobreza multidimensional recientemente publicadas muestran que Colombia ha mantenido una senda descendente en sus niveles de pobreza desde 2010. En efecto, mientras en 2010 la pobreza era del 30,4%, en 2016 este porcentaje se ubicó en 17,8%, lo que equivale a que cerca de cinco millones de personas salieron de la situación de pobreza en este periodo.
Otra de las críticas constantes tiene que ver, como bien lo señalas, con las mal llamadas “exageradas” utilidades que registra la Banca y los elevados márgenes de intermediación. Pero lo que se desconoce es que, de hecho, las utilidades del sistema financiero se muestran incluso por debajo de las que exhiben otros sectores de la economía y sus márgenes de intermediación, en línea con el proceso de consolidación de los últimos años, han venido convergiendo a su promedio regional. De hecho, estos menores márgenes de intermediación han sido resultado no sólo de la mayor competencia en el sistema bancario sino de las ganancias en eficiencia, un hecho que ratifica y continuará señalando el constante compromiso de la Banca por el crecimiento y el desarrollo económico del país.
Además de ser el presidente del Consejo Gremial, Santiago Castro es el presidente de Asobancaria, el gremio que reúne a los bancos del país.
