Deberíamos estudiar en psicología política todas las paradojas en las decisiones de las sociedades y los pueblos. Aparentemente es un contrasentido que Trump haya atraído el voto latino por encima a los diez puntos porcentuales respecto de la campaña anterior, ¿será paradójico que los hispanos se hayan pasado al lado de los republicanos, dejando a la candidata demócrata colgada de la brocha?
A pesar de su discurso anti – hispano, Trump logró en muchos estados y condados el voto de la comunidad hispana. Los latinos fueron menos leales que los asiáticos, los negros y las mujeres; los hispanos en medio de su egoísmo ciego e inmediatista terminaron votando por el renovado inquilino de la Casa Blanca. ¿Es que no existe algo que se llame comunidad latina en la gran nación norteamericana? Al parecer ya nada los identifica, son los chicanos y los pochos del laberinto de la soledad de Octavio Paz.
Los que terminaron claudicando a la propuesta y los errores de los demócratas son también los que le creyeron a Trump con su pedagogía y propaganda del miedo, los mismos que no quieren que lleguen más mojados o indocumentados con quienes tengan que compartir sus privilegios de legales. Trump y la campaña de los republicanos sabían cómo manipularlos mediáticamente y lo consiguieron.
Los republicanos los convencieron de que el gobierno de Biden les estaba afectando su bolsillo y fue troya. Esa puede ser una explicación en una nación individualista y capitalista a ultranza. Las mujeres norteamericanas y las hispanas votaron en mayoría por la candidata demócrata, sin embargo, Estados Unidos sigue siendo un país machista y misógino y no puede aceptar que una mujer, así sea de derecha, pueda ser su presidente. Siempre son los demócratas los que ven con buenos ojos que su candidata presidencial sea una mujer.
La raza blanca es la más adepta con ku klux Klan y todo a las ideas republicanas. Los negros se mantienen firmes, a pesar de la paradójica posición del partido Demócrata en relación con los esclavos liberados del siglo XIX. ¿Qué les pasó a los hispanos? – pensaba mientras registraba las cifras en boca de urnas en la que perdería estrepitosamente Kamala Harris. –
Entonces recordé aquella escena que tenemos que vivir cuando se apiadan de nosotros los familiares que tenemos en Estados Unidos o en Europa y deciden visitarnos: nos miran con piedad y lástima, nos traen una estatuilla de la libertad de a dos dólares y una camiseta de tres. Los que, a pesar de su poco ascenso social en los Estados Unidos, piensan que están viviendo el sueño americano.
Esos fueron los que votaron por Trump, con arribismo y todo, con el egoísmo de olvidar que un día a lo mejor también fueron indocumentados, pero que hoy, son los que más exigen deportación para quienes lograron ingresar después. Si bien son bastante los factores que explican el triunfo y el avance de Trump en la comunidad latina, vuelve aflorar nuestro egoísmo e individualismo.
Podemos aceptar parcialmente que los latinos votaron por Trump porque entendieron el peligro del aumento de los precios hacia futuro en caso de que hubiera ganado la candidata demócrata. Pero fue la manipulación, los anuncios xenófobos, anti- hispanos lo que causó mella en los hispanos votantes ya establecidos.
Manipulados por Trump, terminaron corridos más a la derecha, igual que pasó aquí con las víctimas: un expresidente les dijo en el proceso de paz – “La platica de las víctimas terminará en manos de los victimarios de las Farc” – Casi todas las víctimas se fueron para el Centro Democrático.
Bueno, en últimas, llama la atención que las personas y los latinos sin estudios fueron los que más votaron por Trump. Los de niveles de estudios votaron en un 57% por Kamala Harris, decidieron siquiera en conciencia crítica. No los doblegó el poder de la manipulación mediática de Trump, Elon Musk, la reencarnación de Gobbles y otros.