Constituyen una gran preocupación, pero al mismo tiempo un reto para las autoridades, las cifras relacionadas con homicidios ocurridos este año en Pitalito, uno de los municipios más importantes del Huila y que históricamente, dada su ubicación geográfica a la que confluyen regiones vecinas como Caquetá, Putumayo y Cauca, ha sido afectado por problemáticas como el narcotráfico.
Las cifras están elevadísimas y no vale la pena intentar ocultarlas, ‘maquillarlas’, justificarlas o ignorarlas. Durante 7 meses y medio de 2024, se han presentado en territorio laboyano, de acuerdo con el reporte oficial, 42 homicidios, que representan un incremento del 60% frente a los crímenes ocurridos entre enero y agosto del año pasado. La mayoría de estos homicidios han sido perpetrados con arma de fuego e inquieta que se ha ‘disparado’ su ocurrencia bajo la modalidad de sicariato.
Si bien los asesinatos han sido motivo de preocupación a lo largo del año en Pitalito, la problemática se agravó con los 6 homicidios ocurridos el pasado fin de semana, tres de los cuales constituyeron una masacre –tres habitantes de calle fueron asesinados en un mismo lugar–.
Las primeras entidades llamadas a hacerle frente a lo que está ocurriendo en Pitalito son la Alcaldía Municipal, el Departamento de Policía Huila, la Novena Brigada del Ejército y la Fiscalía General de la Nación. Es urgente que se adopten medidas de manera integral para contrarrestar esta escalada de violencia que sume en la intranquilidad a los laboyanos.
Una de las primeras medidas tiene que ser, urgentemente, el fortalecimiento de la vigilancia policial y las acciones de Policía Judicial para disuadir a los delincuentes y esclarecer los hechos que han ocurrido hasta ahora, así como identificar y golpear las bandas que delinquen en todo el sur del Huila. Como varios homicidios se han registrado en la zona rural, es necesario que se le pidan al Ejército mayores controles.
Es urgente además un gran plan de desarme en la jurisdicción de Pitalito, entre otras acciones.
El abordaje debe ser integral, con metas y fechas claras.