FERNANDO POLO/LN
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Los indígenas del resguardo Pijao El Vergel, de Santa María, Huila, expresaron su desacuerdo con la construcción de torres para la conducción de energía en sus predios; alegan que les van a afectar nacederos y humedales.
La Empresa de Energía de Bogotá, que es la que ejecuta el contrato, dice que está abierta a negociar con la comunidad para que nadie salga perjudicado.
En este momento los trabajos de construcción de la línea de transmisión de energía, de 202 kilómetros de longitud entre Tesalia, Huila y Alférez, en el Valle del Cauca, están suspendidos.
Los trabajos que corresponden a la segunda fase de este proyecto se interrumpieron mientras se encuentra una salida concertada a las diferencias que tienen los indígenas y la Empresa de Energía de Bogotá.
Uno de los puntos que alegan los indígenas para no dejar construir las torres, es que por los trabajos a realizar se van a afectar humedales y nacederos, piden que se haga por otro lado. La empresa constructora dice que el trazado con el que les otorgaron la licencia ambiental no se puede modificar, porque es el que menos afectación ambiental causa.
Los indígenas se han reunido varias veces con los ejecutores del proyecto, pero no ha sido posible que lleguen a un acuerdo.
“El problema más grave es que nos van a afectar nacederos que surten acueductos veredales. Son 67 familias que nos veríamos afectadas, además nos afecta también un cementerio ancestral en la zona de Bélgica-Jerusalén, al igual que dos lagunas que están a continuación del cementerio”, dijo la gobernadora indígena del cabildo Pijao El Vergel, Ana Teresa Manjarrez Tique.
Agregó que en total en el sector se construirán ocho torres conductoras de energía, pero ellos no han permitido que los trabajos empiecen.
“La construcción de las torres no han empezado por dos circunstancias: primero, porque la comunidad indígena no ha permitido la penetración física a nuestro territorio. Segundo, porque en las reuniones que hemos realizado entre los indígenas coincidimos en que no queremos que a nuestro territorio entre tecnología”, afirmó Manjarrez Tique.
Adicional mencionó que se han reunido con los delegados de la Empresa de Energía de Bogotá para buscarle una salida a la situación, pero las alternativas que les brindan, parece no interesarle mucho al grupo indígena.
“Ellos nos han ofrecido soluciones económicas, pero la comunidad indígena no está buscando ese tipo de soluciones, sino que no se impacte el ambiente y el territorio que estamos salvaguardando”, señaló la gobernadora indígena.
Sin embargo, le plantearon una solución al contratista, que consiste en construir una central eléctrica que sería instalada en el sector de Santa María, para que la comunidad en general se pueda beneficiar del proyecto.
También piden el arreglo de las vías del municipio que, según la líder indígena, están en muy mal estado y el Gobierno no se preocupa por repararlas.
“Esa puede ser una de las soluciones, además de arreglar todos los acueductos para garantizar el agua a toda la comunidad. Pero cuando hicimos la propuesta lo que nos dijo la Empresa de Energía de Bogotá fue que ellos no estaban hechos para eso”, aseveró la líder indígena.
Los trabajadores que tiene la firma contratista llegaron hasta el sector de El Vergel pero no han podido realizar ningún trabajo. Cuando iban a empezar con la construcción de las torres los indígenas se opusieron y no permitieron el avance de los trabajos.
LA RESPUESTAS DE LA EMPRESA
Ante los señalamientos hechos por los indígenas, el gerente del proyecto Tesalia- Alférez, Aldemar Garay, dijo que el proyecto cuenta con todos las licencias por parte de la Agencia Nacional de Licencias Ambientales.
Aclaró que el trazado por donde está proyectada la intervención para construir las torres es el más apropiado porque es el que causa menos daño ambiental.
“Nosotros tenemos licenciamiento ambiental de esta fase del proyecto desde el año 2015, con ello ya podemos iniciar la construcción, pero específicamente en Santa María, en los predios que están dentro de la comunidad Pijao El Vergel, esos predios no se han tocado porque hemos venido en un relacionamiento y en un establecimiento de caminos y de diálogo con la comunidad, con su gobernadora, para poder hacer en conjunto la construcción del proyecto”, señaló el gerente del proyecto, Aldemar Garay.
“Lo que queremos es trabajar de la mano con la comunidad y que ellos estén al tanto de toda la información. Lo que ha pasado es que la comunidad nos pide que retiremos el proyecto, nos dice que el trazado de la línea no debe ir por donde está programada sino por otra parte del territorio, pero nosotros no podemos hacerlo porque ya tenemos un licenciamiento”, aclaró Garay.
El gerente del proyecto aclaró también que la propuesta que tienen los indígenas de mandar las líneas por otro lado en su momento fue analizada, pero no se tomó esa decisión porque la afectación ambiental sería mayor.
Beneficios del proyecto
El proyecto denominado Tesalia- Alférez, se construye con el objetivo de disminuir el riesgo de fallas y suspensiones que se generan por sobrecargas del sistema de energía, en los departamentos de Huila, Tolima y Valle del Cauca.
Asimismo, el proyecto permitirá la incorporación de nuevos usuarios, especialmente de tipo industrial, por las empresas que se están instalando en la región.
El proyecto se desarrolló en dos fases, la primera ya se terminó, que fue denominada “Subestación Tesalia 230 KV y líneas de transmisión asociadas”, los trabajos de esta fase se realizaron en los años 2013 y 2014, y generaron empleo de mano de obra en la región.
La segunda fase que está en desarrollo comprende la construcción de la línea de transmisión en una distancia de 202 kilómetros entre la subestación Tesalia, en el Huila y Alférez, en el Valle del Cauca y la configuración de su módulo de conexión.
La comunidad se reunió y decidió que no quiere que a su territorio llegue tecnología.
Los indígenas llegaron hasta el sitio donde se realizan los trabajos y aseguraron que no van a permitir la construcción.
La Empresa de Energía de Bogotá se ha reunido varias veces con la comunidad para buscarle una salida concertada a la situación.
