El combinado nacional tuvo al alcance de la mano a mediados de julio la posibilidad de volver a hacer historia en la Copa América celebrada en Estados Unidos. Después de firmar un torneo prácticamente excelente, no pudo superar a Argentina en la gran final. Pero lejos de la decepción lógica que genera una segunda posición en un campeonato de este calibre, es un llamamiento a la esperanza y al optimismo de cara a los retos venideros que le esperan a Colombia en los próximos meses: el próximo desafío son las Eliminatorias Sudamericanas.
La liguilla que reparte los boletos para la Copa del Mundo suele ser uno de los deberes más exigentes para las Selecciones de la CONMEBOL y, en más de una ocasión, deja sorpresas por el camino. En la edición actual, que se retoma a principios de septiembre y finalizará a mediados de octubre de 2025 cuando se hayan disputado las 18 jornadas, la tensión estará algo más rebajada. Esto se debe, en gran parte, a que con el cambio de formato de la nueva copa mundial, en vez de cinco equipos sudamericanos, las opciones se amplían a siete.
De momento, aunque todavía queda mucho por jugar, pues solo se han disputado seis partidos, Colombia ocupa posiciones avanzadas, solamente superada por Argentina, el equipo más en forma en la actualidad del continente, y por Uruguay, otra habitual en estar en lo más alto. Hasta la siguiente jornada, el conjunto de Néstor Lorenzo suma 12 puntos y está siete por encima de la séptima plaza, ocupada de momento por Paraguay, que sería la única que obligaría a pasar por el repechaje para estar en Estados Unidos, Canadá y México en 2026.
En las próximas fechas para conseguir un boleto para Norteamérica, el combinado nacional se verá las caras ante Perú y, de nuevo, contra la Albiceleste. El partido ante la vigente campeona del mundo y de Sudamérica se espera que sea un choque de altos vuelos, en que las apuestas en vivo podrán predecir todos los acontecimientos que sucedan, y con ciertos aires de revancha, pues se juega en el Estadio Metropolitano Roberto Meléndez. Sea como sea, será decisivo para determinar las primeras posiciones de la tabla, donde figuran ambas selecciones.
Sensaciones positivas sobre el césped
No es ninguna exageración afirmar que, en la actualidad, Colombia puede ser considerada como una de las mejores selecciones sudamericanas. En la Copa América, se erigió la gran revelación de la mano de un enorme James Rodríguez MVP y líder absoluto, tras enfrentarse y superar a buena parte de los equipos más reputados del planeta. Se empató y se avanzó en puntos a Brasil en la fase de grupos y se venció por la mínima a Uruguay en semifinales. Por el camino, también se vencieron a Paraguay, Costa Rica y Panamá con buenos registros goleadores.
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Así pues, es normal que los aficionados colombianos encaren el próximo desafío de las Eliminatorias Sudamericanas con optimismo y sin el sufrimiento de otras ediciones. Difícilmente suceda lo mismo que en Qatar 2022, cuando el equipo no logró la clasificación, pues en la Copa del Mundo 2026 se está llegando en un mejor estado de forma y se ha ampliado el número de participantes: de los 32 que venían siendo los habituales, ahora se pasa a los 48. El formato inédito apuesta por más partidos y una ronda adicional de eliminatorias.
Si bien es cierto que soñar con el trofeo intercontinental es una utopía, Colombia se ha colocado al terminar la Copa América 2024 dentro del top 10 de selecciones según la FIFA. En concreto, es considerada como la novena, habiendo subido tres posiciones respecto a la última actualización, y está por delante de Italia, Uruguay o Alemania, por ejemplo. Las tres mejores, siempre candidatas a levantar cualquier título que disputen, son por ahora Argentina, Francia y España. Ahora cabe ver los movimientos que pueden producirse hasta 2026.
Tiempo para trabajar el equipo
Néstor Lorenzo fue designado como nuevo director técnico colombiano en junio de 2022, dos años antes de la Copa América 2024. Ahora tendrá el mismo periodo de tiempo para preparar a conciencia la Copa del Mundo 2026, con algunas incógnitas que resolver para ampliar las opciones a título. La principal duda es cómo llegarán veteranos como Luis Díaz, Daniel Muñoz o Davinson Sánchez a la cita, los tres ya con mucha experiencia, pero poniendo todos los focos en James Rodríguez, el gran capitán y referente, que podría ir convocado con 35 años.
La columna vertebral del equipo cuenta con jugadores contrastados, algo que en otras selecciones no es igual, por lo que se espera que den un paso adelante figuras que ya están en la élite mundial y que no han terminado de consolidarse con el combinado nacional. Richard Ríos, del Palmeiras, es una de las notas positivas y esperanzadoras, mientras que Jorge Carrascal, John Lucumí o Luis Sinisterra todavía no han convencido al seleccionador para tener más relevancia dentro del equipo. Por potencial, están destinados a ser clave el día de mañana.
La Copa del Mundo 2026 se prevé que sea el gran primer torneo de un grupo de futbolistas que ya han rendido y a los que, por edad y experiencia, no les correspondía tomar las riendas del equipo tan temprano. Uno de ellos es Jhon Durán, hombre gol propiedad del Aston Villa y que con 20 años ya ha dejado grandes destellos de calidad en la Premier League. De rendimiento parecido está también Yáser Asprilla, un desequilibrante extremo de la misma edad formado en Envigado que, desde 2022, está en las filas del Watford, actualmente en la Championship inglesa.
Y terminamos con Kevin Castaño, con varios minutos acumulados ya como internacional, quien a sus 23 años está destinado a ser el sustituto natural de Jefferson Lerma en la posición del pivote. De hecho, apareció en cuatro de los seis partidos de la Copa América, incluida la semifinal y la final, algo que con la mayoría de los jóvenes no ocurrió. Desde el mes de enero, está en el Krasnodar ruso y ahora cabe ver si, debido a sus recientes apariciones en Estados Unidos con La tricolor, puede dar el salto a una de las principales ligas europeas en busca de minutos y retos más exigentes.
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