La justicia y los periodistas se han convertido en los grandes protagonistas del acontecer diario de nuestro país, de manera afortunada o desafortunada. Los eventos a los que está sujeto el desarrollo contemporáneo en Colombia, han predispuesto que estos dos sectores tengan el papel más importante en las noticias por encima de los gobernantes, los congresistas o el mismo sector privado. Por el lado de la justicia, todos los días vemos nuevas leyes y disposiciones legales fruto de la imperfecta democracia donde la ética no existe y se trata, con miles de incisos, de impedir que se afecte a la sociedad. Pero al haber más normas pues también se multiplican los infractores. Los estrados judiciales son el escenario diario en los medios; los magistrados y los jueces aplicando las normas están de forma permanente haciendo parte importante del devenir. Tal vez si existiera una mayor práctica de los principios rectores de la ética y la moral no habría necesidad de tantas herramientas jurídicas; pero ante el mal comportamiento de mucho ciudadano o ante las diferencias de interpretación normativa surge la justicia para tratar de dar un orden equitativo. Cuántas veces también la justicia ha influido para que se modifiquen planes de desarrollo o planes de inversión o castigue a personas que tienen grandes responsabilidades; por todas estas razones la rama judicial de cierta manera, y tal vez sin pretenderlo, tiene un gran poder de decisión por encima de las otras ramas. De otro lado, los periodistas han aumentado en los últimos años su protagonismo al ser fieles testigos de la información y tratar de reproducirla, en los mejores términos, a una audiencia ávida de noticias. Hasta el campesino en su labranza más apartada lleva su radio transistor para estar pendiente del acontecer, y donde lógicamente detrás hay un periodista que influye en el comportamiento de ese receptor. A este protagonismo también han llegado los periodistas por el avance informático; el suceso se transmite alrededor de todo el mundo casi al instante porque existen enlaces permanentes al aire; la internet y los equipos de información son un herramienta periodística fundamental que contribuyen a este destacado papel de quienes manejan los medios. Lo anterior para exponer la preocupación por la saturación de noticias especialmente judiciales a que estamos sujetos; a veces pienso que muchas de estas noticias se convierten en apología del delito y se ha perdido el horizonte de la información sana, aquella que guíe la sociedad hacia propósitos nobles.