La Nación
Los tres reconocimientos de la Unesco al Huila 1 18 septiembre, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Los tres reconocimientos de la Unesco al Huila

Nada más interesante para los huilenses que lo que nos ha aportado Unesco. Esta organización de la ONU ha encontrado en el Huila valiosas razones  para enmarcar ante el mundo tres epicentros de su reconocimiento y exaltación en nuestra  geografía.

El primero, fue en 1978 cuando el Macizo Colombiano fue  declarado como  Reserva Mundial de la Biosfera buscando que esta gran  área de  ecosistemas nacionales fuera preservada y protegida como productora que es de agua y de biodiversidad, fundamentales  para Colombia y el mundo. En este Macizo nace el río Magdalena que baña al Huila de sur a norte. Han pasado 46 años sin que ese reconocimiento haya conducido a que los gobiernos elaboren y ejecuten un plan para proteger esa gran reserva de la naturaleza.

El segundo  lo fue cuando la Unesco reconoció en 1995 la Cultura Agustiniana  como Patrimonio Cultural de la Humanidad. Fue este un acontecimiento de trascendencia  nacional e internacional debido a las características enigmáticas de la estatuaria lítica, legado de civilizaciones antiguas que habitaron el alto Magdalena. A este reconocimiento mundial  contribuyo la  exposición de fotografías de esta cultura en París y luego la colocación de la respectiva placa en el Parque  Arqueológico de Mesitas, con asistencia del gobernador del Huila, Jaime Losada Perdomo y del presidente de la República, Ernesto Samper, que marcó un hito en la historia regional. Sin embargo, por fallas de la infraestructura vial, la falta  de promoción nacional y por la inseguridad que vive el país, el turismo  no ha alcanzado los  niveles de visitantes  que se esperaban.

El tercero lo  es la reciente decisión de la Unesco de declarar  el sitio de La Venta,  en el desierto de la Tatacoa, en Villavieja, como Patrimonio Geológico Mundial. Trascendental decisión en la medida que los gobiernos departamentales y los Alcaldes de esta población la valoren como  punto de partida para construir un futuro de investigación y protección  ambiental del desierto, y para promover el turismo.

Hace cinco años recorrí el desierto de Arizona en E.U. De la forma como se conserva y protege este desierto, los responsables de la Tatacoa no tienen ni idea, empezando  porque al turista se le prohíbe rotundamente caminar y pisotear el suelo para evitar su erosión. El turista admira el desierto desde puntos específicos señalados a lo largo de las  vías que lo atraviesan. En Villavieja el desierto no se respeta, se pisotea y es  lugar de diversión. Las autoridades no visionan el daño, ni miran su milenario futuro.

Tengamos en cuenta que este es el único Departamento en donde la Unesco se ha hecho presente en tres lugares. Y que la Unesco vigila cómo se cuidan sus decisiones.