ASUNCIÓN (AFP) – Los hijos de distintas mujeres que debió reconocer el presidente de Paraguay, Fernando Lugo, son resultado de un desorden sexual que padece desde que se desempeñaba como obispo de la Iglesia Católica, declaró el obispo paraguayo Zacarías Ortíz a un medio local. ASUNCIÓN (AFP) – Los hijos de distintas mujeres que debió reconocer el presidente de Paraguay, Fernando Lugo, son resultado de un desorden sexual que padece desde que se desempeñaba como obispo de la Iglesia Católica, declaró el obispo paraguayo Zacarías Ortíz a un medio local. “Lo que le sucedió a Lugo es un desorden del tipo sexual. Revela que es un hombre hipócrita y débil en el que no se puede confiar”, expresó el prelado, obispo de Concepción (500 km al norte de Asunción), en declaraciones al diario Ultima Hora. Ortíz se refería al nuevo escándalo que rodea al jefe de Estado, quien anunció que reconocerá a otro hijo varón, Ángel, de 10 años, fruto de su relación con la segunda mujer que le reclama públicamente que reconozca su paternidad. La madre, Narcisa Delacruz de Zárate, de 42 años, dijo que su hijo nació en 2002 cuando trabajaba como enfermera en un hospital de San Pedro, la diócesis episcopal que regenteaba el entonces monseñor Lugo. En 2009, en el segundo año de su período presidencial, Lugo también se vio obligado a reconocer a Guillermo Armindo, hoy de 5 años, fruto de su unión con Viviana Carrillo, de 27. Otras dos mujeres, una ex limpiadora del obispado, Benigna Leguizamón (30 años), y una ex catequista, Hortensia Morán (41), le reclaman la paternidad de sus hijos Lucas Fernando (9) y Juan Pablo (4), respectivamente. Lugo “debió renunciar a ser ministro de la Iglesia Católica cuando se dio cuenta de que no podía controlarse”, criticó el obispo de Concepción, y le instó a tener “honestidad y hombría suficiente” para reconocer a todos sus hijos. Dijo que la falta que cometió el presidente dentro de la Iglesia es igual a la traición que hace un hombre a su pareja dentro del matrimonio. Entre tanto, la ministra paraguaya de la Niñez y la Adolescencia, Liz Torres, dijo estar decepcionada del jefe del Ejecutivo, el presidente Fernando Lugo, por el nuevo escándalo que lo involucra y que lo obliga a reconocer a otro hijo varón que concibió cuando era obispo católico. “Me sorprendió cuando me enteré y me decepcionó como miles de hombres irresponsables”, señaló la funcionaria. Dijo que su ministerio impulsa en el Congreso un proyecto de ley para facilitar el reconocimiento de los niños. “Es una ley que debemos implementar cuanto antes”, afirmó. Torres se refería a la decisión del gobernante de reconocer como su hijo al niño Ángel de 10 años, fruto de su unión con la enfermera Narcisa Delacruz, cuando se desempeñaba como obispo católico en el departamento de San Pedro, el más pobre del país. Fernando Lugo, presidente de Paraguay