Esta es la historia de Luis Carlos Espitia Salazar, quien se movilizaba en una motocicleta, por la Calle 16 con Carrera 25 Sur, del barrio Pozo Azul de Neiva, perdió el control, se accidentó y posteriormente falleció en un centro asistencial.

Al parecer, Espitia Salazar andaba a gran velocidad por la vía y perdió el control del vehículo de dos ruedas, cayendo contra el asfalto, golpeando su cabeza y quedando inconsciente, estado del que nunca volvió.

El joven fue auxiliado por paramédico y llevado hasta la Clínica Uros donde le diagnosticaron muerte cerebral, hecho que se resistían a creer sus familiares, pero luego de tratar de salvarle la vida, con la posibilidad de no resistir a la operación, tomaron la difícil decisión de desconectarlo.

Sin embargo, hicieron un bello gesto de amor y donaron sus órganos, acción que salvará muchas vidas. El cuerpo sin vida del hombre será entregado hoy a sus familiares para que le den cristiana sepultura.