Francamente deplorable el episodio ocurrido alrededor de la elección de nueva Mesa Directiva en el Concejo Municipal de Algeciras, en medio de una dura pugna que llegó – según las denuncias – a agresiones verbales y físicas de un concejal contra su colega electa como nueva Presidenta para el período 2014, Nini Johana Ramos. El presunto agresor, José Luis Barragán, habría reaccionado de esa manera tras perder la oportunidad de conducir la corporación el próximo año. Y como debe corresponder civilizadamente en estos casos, la concejal ha puesto en conocimiento de la Fiscalía el asunto.
Lo insólito es que un hecho notorio como la elección de tres mujeres por primera vez en la historia para dirigir el Concejo, elección singular seguramente en buena parte del país, haya derivado en un escandaloso episodio de agresiones verbales y físicas por el simple afán del efímero poder que se obtiene por el honor de presidir la entidad edilicia. Y detrás de ello, afirman la denunciante y otras fuentes, estaría el mismo alcalde de Algeciras, Alexánder Martínez, interesado en que sus líderes cercanos asumieran esos cargos.
Amén de la gravedad de una agresión de este tipo, que la Fiscalía dirimirá en su verdadero contexto, y resaltando que un municipio pequeño como Algeciras, población martirizada como la que más por el conflicto interno nacional, haya escogido a tres mujeres para encabezar su corporación pública, lo que queda en evidencia es que la escogencia de directivas en concejos y asambleas se ha convertido en una verdadera rapiña por el deseo de no sabe uno qué tipo de poderes o influencias a través de esas dignidades. Véase no más lo que está pasando alrededor de la elección de Mesa Directiva para la Asamblea del Huila, período 2014, aflorando incluso declaraciones que ponen en evidencia dizque la repartición milimétrica y anual de sus cargos y la oferta – que sepamos aún no investigada – de contratos oficiales a cambio de los votos.
¿Cuál es el enorme encanto de ser presidente de un Concejo o de una Asamblea como para terminar en riñas físicas, en denuncias penales, en trifulcas y enfrentamientos altisonantes? ¿Qué poder adicional se obtiene por esa gracia de estar en una Mesa Directiva de una corporación que – se supone – no tiene más poder que el de ejercer un serio control político y dar trámite a iniciativas, la inmensa mayoría, que corresponden es al Ejecutivo?
Y por supuesto que debe aclararse e imponerse sanciones, si así se determina, contra el o los responsables de la agresión física y verbal contra la nueva Presidenta del Concejo de Algeciras.
No puede ser, es inadmisible bajo cualquier punto de vista, la violencia física y las agresiones en una corporación que por su naturaleza debería ser el recinto de la democracia, donde se debaten civilizadamente los problemas de su localidad y se buscan soluciones. Y más, cuando esa agresión física y verbal es contra una mujer, días antes de una jornada nacional contra la violencia de género.
“Es inadmisible bajo cualquier punto de vista, la violencia física y las agresiones en una corporación que por su naturaleza debería ser el recinto de la democracia…”
Editorialtio
Con la participación de expertos se desarrolla en Neiva el Congreso de Pasifloras, un evento académico para examinar las grandes posibilidades de comercialización en el exterior. Una apuesta productiva importante para el Huila, potencia nacional de pasifloras.
