La cantante estadounidense Madonna ofreció el primero de sus dos conciertos en Rusia, en el marco de su gira mundial Mdna, en una actuación precedida por el escándalo debido a su apoyo al grupo punk Pussy Riot y a los homosexuales. A su llegada a este país, Madonna inauguró un nuevo gimnasio de su cadena Hard Candy Fitness y salió en LA NACIÓN, BOGOTÁ La cantante estadounidense Madonna ofreció el primero de sus dos conciertos en Rusia, en el marco de su gira mundial Mdna, en una actuación precedida por el escándalo debido a su apoyo al grupo punk Pussy Riot y a los homosexuales. A su llegada a este país, Madonna inauguró un nuevo gimnasio de su cadena Hard Candy Fitness y salió en defensa de las tres integrantes de Pussy Riot que están siendo juzgadas por cantar contra el presidente Vladímir Putin, en el altar de una catedral. Los abogados de Pussy Riot esperan que Madonna les exprese públicamente su apoyo durante el concierto, sea con una camiseta o de viva voz, como ya hicieron recientemente en la capital rusa los Red Hot Chilli Peppers. También se espera que Madonna haga una encendida defensa de los homosexuales rusos, a los que las autoridades prohíben celebrar marchas de orgullo gay. Las organizaciones ortodoxas, que exigen la prohibición de los conciertos en Rusia, adelantaron que quemarán públicamente una foto de Madonna como señal del “futuro castigo divino” y “advertencia de los suplicios que le esperan en el más allá”. “Para empezar, quiere salir en defensa de Pussy Riot y eso es injerencia en los asuntos internos de nuestro Estado y presión sobre los tribunales”, aseguró el portavoz de una de las organizaciones radicales ortodoxos a la agencia Interfax. Además, añadió, “ella ha decidido manifestarse a favor de la homosexualidad, lo que es propaganda e infringe la ley en algunas regiones de Rusia”.