Por: Revista Semana.

El Senado se volvió una caldera por los señalamientos de Jorge Robledo y Claudia López contra el fiscal general, Germán Vargas Lleras y hasta el expresidente Uribe. El debate sobre la corrupción se convirtió en una agitada confrontación entre políticos con palabras de grueso calibre.

Claudia López y Jorge Robledo son dos precandidatos presidenciales. Y en el contexto de la campaña política se debe entender el debate que los dos promovieron para llegar al fondo de la verdad de los recientes escándalos de corrupción, el de la financiación de las campañas con dineros de sobornos de Odebrecht y el del cartel de la toga para reclamar responsabilidades políticas.

Sin embargo, fue solo un pretexto. Robledo y Claudia López dieron la vuelta al debate y lo dirigieron contra el fiscal general, Néstor Humberto Martínez, el candidato presidencial Germán Vargas Lleras, y su partido Cambio Radical. Como consecuencia, el Senado se convirtió por unas horas en una gallera en la que se lanzaban dardos de una esquina a otra.

Primer señalado, el fiscal

Robledo pretendió demostrar que el fiscal general no es la persona idónea para esclarecer toda la verdad en el caso Odebrecht y el cartel de la toga. En el primer caso, porque aseguró que también está comprometido, y en el segundo, porque lo señaló de ser parte del mismo. “Aquí hay más de un untado que no quiere que se sepa la verdad”.

Robledo aseguró que los “torcidos” de Odebrecht fueron aprobados por el gobierno de Juan Manuel Santos, del que Néstor Humberto Martínez fue su ministro de la Presidencia, y que en el 2014 había oficiado como recolector de recursos para la campaña. “¿Cómo fue que entró en detalle y a través de quiénes entraron plata a la campaña de Santos y Vargas Lleras?”, fue la pregunta que le dirigió al fiscal, invitado al debate, pero ausente en la plenaria.

Luego, el senador y candidato presidencial del Polo Democrático, relacionó los vínculos de Néstor Humberto Martínez con los principales implicados en el cartel de la toga, empezando por el exfiscal anticorrupción Gustavo Moreno. “El único país del mundo donde no pasa nada por nombrar un fiscal anticorrupción corrupto es Colombia”.

Robledo señaló que es vox pópuli que el exmagistrado Leónidas Bustos, investigado en este escándalo, fue el jefe de campaña de Martínez para que la Corte Suprema lo eligiera fiscal general, y que Gustavo Moreno mantuvo una relación corrupta con Bustos “en el juego de absolver a muchas personas de la política nacional con el truco de los falsos testigos”.

Por eso pidió a la Corte Suprema de Justicia que se reabrieran más de 40 procesos adelantados por Bustos, incluido un expediente del 2002, en el que se investiga la presunta relación de Germán Vargas Lleras con el paramilitar Martín Llanos, caso que fue cerrado:  “es la absolución más exprés que se ha visto en la historia”, dijo.

Robledo recordó que el exfiscal anticorrupción Gustavo Moreno fue candidato por Cambio Radical a la Contraloría de Bogotá, y que su hermano es un edil de la ciudad a nombre de este partido. “¿Es el fiscal es parte del negocio o del cartel de la toga?”, se preguntó.

Por eso Robledo vaticinó que Martínez no será la persona que esclarezca estos escándalos. “En los bolsillos de fiscal Martínez suena la plata de los contratos de Odebrecht” y aseguró que lo nombraron precisamente para que ese escándalo no toque a Juan Manuel Santos y a Germán Vargas Lleras. “Les pusieron al fiscal perfecto”. Además señaló que el fiscal está en campaña para elegir a Vargas Lleras y que también se dice en los pasillos que Martínez es el que sigue en la fila a la presidencia para el 2022.

“Políticamente, al fiscal lo sostienen entre Juan Manuel Santos, Vargas Lleras, y es notorio que también lo sostiene el senador Álvaro Uribe. Que le expliquen al país porque lo están apoyando (…). La clase política le teme al fiscal. Los tiene escogiendo entre un proceso o una lista al Senado”.

En su criterio hay un pacto de impunidad para no llegar al fondo de las investigaciones por corrupción. “Fritan un par de peces de menor cuantía y se lo tiran a la galería”, dijo. “El fiscal Martínez es un cuadro de Cambio Radical”, agregó.

Robledo anunció que denunciará al fiscal Martínez ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos por el caso del exfiscal Gustavo Moreno, y le pidió que se margine de su cargo para defenderse, como cualquier colombiano.  “Si en Colombia no hay justicia iremos a la justicia internacional”.

“Vargas Lleras es un fracasado”

Claudia López no dio tantas vueltas al asunto para enfilar sus lanzas contra Germán Vargas Lleras. “La corrupción en Colombia no es de manzanas podridas. Es una empresa criminal que gobierna y que pretende gobernar con Vargas Lleras”. Aseguró que la raíz de la corrupción es la financiación de las campañas políticas y que está ligada directamente al cartel de la toga, donde se archivaron procesos contra políticos.

Según López, los temores de Vargas Lleras sobre las JEP obedecen a que no pudo cooptar ese tribunal como sí lo hizo con la Corte Suprema de Justicia. “Lleva ocho años cooptando magistrados, está perdiendo la inversión de su vida, se eligió una jurisdicción que no pudo cooptar, y no son 48 millones de colombianos los que serán investigados por la JEP; pero sí algunos políticos corruptos como usted (Vargas Lleras)”.

Aseguró que Francisco Ricaurte es ficha de Vargas Lleras desde hace más de diez años. “Fue su candidato a la Federación de Departamentos y era su candidato a la JEP pero terminó preso”.

La senadora de las Alianza Verde encendió el debate cuando describió la presunta estrategia de Vargas Lleras y Cambio Radical para las elecciones. “Va de pueblo en pueblo reclutando bandidos. Su (la de Vargas) estructura política se puede sostener si hay impunidad (…). La estrategia es que en marzo pueda sacar el 35% de la bancada en el Congreso, como Mancuso, y así revivir su candidatura”.

El señalamiento que más calentó los ánimos fue cuando acusó a Vargas Lleras de campeón de las votaciones atípicas en Casanare. “German Vargas es senador desde 1998, antes de ser consentido de Martín Llanos sacó 39 votos en Casanare siendo nieto de expresidente. En el 2002 sacó 7000”. Tildó de “banda” a Cambio Radical y aseguró que para entrar  ese partido había que tener prontuario.

En ese sentido denunció que Vargas Lleras ha fichado candidatos de familias políticas cuestionadas en casos de corrupción y de parapolítica y atacó a la joya de Cambio Radical, la familia Char en Barranquilla. Dijo que a Alejandro Char le tienen abiertas 21 investigaciones pero que nada ha pasado.

También lo señaló de haber hecho acuerdos políticos con el clan de los Gnecco en el departamento del Cesar; con el grupo político de la Gata y Álvaro Romero en Sucre (ambos condenados por parapolítica), y se atrevió a asegurar que los votos herederos de Musa Besaile y Ñoño Elías terminarán en Cambio Radical. Lo mismo que los de Miguel Pinedo (condenado por parapolítica) en Magdalena, los del clan de Hugo Aguilar en Santander, los de Mauricio Lizcano en Caldas, y los de Dilian Francisca Toro en el Valle del Cauca, y hasta los de Ramiro Suárez Corzo (ex alcalde de Cúcuta, condenado por nexos con paramilitares y actualmente preso).

“Lo que coinciden estos nombres es que fueron uribistas, luego santistas y ahora Vargaslleristas de pura cepa”, dijo Claudia López que pareció disparar contra todos los partidos reunidos en la plenaria.

Su intervención, que se extendió por más de una hora encendió un debate que sacó chispas en el recinto del Senado.

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