La dulzura de los niños y la creatividad se conjugaron ayer para darle paso a una de las celebraciones más especiales del año: el Halloween.
Los colegios, los centros comerciales y las calles estuvieron colmados de menores de edad quienes desde hace varias semanas esperaban con ansias esta divertida fecha.
Ataviados con disfraces de hadas, superhéroes, princesas, payasos y de alguno que otro personaje de las películas terror, salieron con sus canastas a cantar el “Triki triki Halloween” a cambio de golosinas, muchas golosinas.
Además de la emoción que produce en los más chicos lucir un disfraz, la jornada estuvo cargada de mucha alegría y entusiasmo. Los pequeños no solo recibieron dulces sino que fueron objeto de atenciones especiales: recreaciones dirigidas, shows de magia, música y obras de teatro animaron el último día del mes de octubre.
Por otra parte, la celebración del Halloween se ha convertido en la mejor excusa para la unión familiar. Esta fiesta no solamente es del goce de los más pequeños de la casa sino de los adultos que planean con anticipación cómo disfrazar a sus hijos. Además de la camaradería que se “despierta” el 31 de octubre cuando todos salen a pedir dulces por el vecindario o en los centros comerciales que cada año disponen de una programación especial.
Los superhéroes predominaron en Halloween.
La alegría de los niños fue evidente durante la celebración.
Una Tortuga Ninja y un Hombre Araña hicieron parte del festejo.
Unos atuendos más elaborados que otros fueron lucidos por los pequeños.
El Halloween es una de las fechas más esperadas del año.
La creatividad estuvo presente a la hora de escoger los atuendos.