A pesar de las millonarias inversiones económicas propendiendo por la reactivación económica del Malecón de Neiva, ubicado sobre la ribera del río Magdalena, la afluencia de público es escasa, la indigencia pulula, la contaminación no se detiene y la inseguridad azota a los comerciantes.
Los comerciantes de la Plazoleta de Artesanos en el Malecón de Neiva denunciaron varias problemáticas que están padeciendo en este sector de la ciudad, ubicado sobre la ribera del río Magdalena.
El comerciante Mateo Polanía manifestó que están viviendo un “abandono por parte de la administración municipal, teniendo en cuenta que ya llevamos cuatro meses sin el servicio de celaduría, que anteriormente lo estaba asumiendo la Alcaldía de Neiva”.
Producto de ello, según los comerciantes se han presentado varios hurtos en la plazoleta, como de productos de los locales, elementos personales y cables de alumbrado público, “los delincuentes se aprovecharon de eso”, aseveró.
También han apreciado un incremento de habitantes de calle, quienes llegan “a hacer daños: a robar, hacer sus necesidades, darle mal aspecto al lugar, consumir drogas, y eso también nos ha afectado”.
En el marco de ello, han asumido por su propia cuenta la vigilancia y cuidado. “Nosotros nos estamos turnando, hay cuatro usuarios del Malecón de la plazoleta que nos turnamos noches de manera consecutiva. Y se recoge un dinero por parte de los usuarios de cada local para hacerle el reconocimiento a la persona que se queda en la noche”, contextualizó el comerciante.
Las inversiones
Es importante resaltar que en este lugar la Gobernación del Huila y la Alcaldía han invertido millonarios recursos con miras a la reactivación. Solamente durante la pasada administración se llevó a cabo una rehabilitación que comprendió también la construcción de locales para quienes ya hacían presencia en el lugar y para nuevos vendedores. Las obras superaron los $8.700 millones.
Aunque varios de los comerciantes se han apropiado de sus locales, la realidad es que otros los utilizan solamente por temporadas y eso también afecta el dinamismo del sector. De acuerdo con el comerciante, hay 54 locales y de ese total aproximadamente 28 están siendo ocupados de manera regular y los restantes no abren y están en desuso, a pesar de que se comprometieron con utilizarlos.
Ese es otro aspecto que está perjudicando la atracción de clientes, por el aspecto de soledad y poco comercio que vislumbra la plaza.
Precisamente sobre este punto también están adelantando unas investigaciones tanto la Alcaldía como la Personería Municipal, con miras a dar una pronta solución.
Tolerancia a la indigencia
De otra parte, aunque en el Malecón hay un Comando de Atención Inmediata -CAI de la Policía, los comerciantes denunciaron y se pudo corroborar que hay tolerancia a la presencia de los habitantes de calle. “Si sumercé pasa en estos momentos alrededor del CAI es donde más basura hay y mayor presencia de habitantes de calle se encuentra”, sostuvo Mateo Polanía. “Aunque hay presencia de la Policía, nos parece que es insuficiente. Son permisivos a la delincuencia”, aseveró.
Luz Marina Cangrejo es la presidenta de la Asociación de Artesanos del Malecón y concordó en que “el señor alcalde decidió quitarnos la celaduría en la Plazoleta de Artesanos y Comerciantes y también en la Plazoleta de Comidas y a raíz de eso se han incrementado mucho los robos, incluso de la infraestructura, como lo son las tapas de las cajillas eléctricas y nos tocó de nuestros propios recursos sacar para ponerlas”.
Las ventas son bajas debido a la poca afluencia de público, sostuvo. “Nosotros hacemos publicidad y ferias, pero si no tenemos el apoyo de la Alcaldía…”.
Otros de los comerciantes que ha padecido de hurtos es Enrique Tovar a quien ‘los amigos de lo ajeno’ se le han llevado productos; “me tocó hacer la reja atrás porque mientras uno está pendiente de atender, otros metían las manos y se llevaban las cosas. Es que hay mucho habitante de calle por ese lado. Desde que quitaron los celadores ha habido una cantidad de hurtos a varios locales; que un bolso, que un sombrero, etc., en cualquier descuido”.
Cultura ciudadana
La falta de cultura ciudadana es otra de las razones que ha incrementado las basuras, según pudo corroborar LA NACIÓN en un recorrido por la ribera.
Cabe recordar que todo lo anterior llevó a que la Gobernación del Huila determinara no realizar el tradicional desfile acuático durante el Festival del Bambuco en San Juan y San Pedro en junio del presente año. “Hicimos un análisis de la zona y el riesgo que hay en las laderas del río Magdalena precisamente por la situación social que se ha presentado y que hasta tanto nosotros no tengamos buenas condiciones en ese escenario o espacio, no podemos invitar a un desfile acuático a visitantes y a nuestra gente”, argumentó la secretaria de Cultura del Huila, Betsabé Polania en su momento. “Toca pensar en brindarle seguridad a quienes visitan ese desfile acuático”, enfatizó.
Desde el viernes 9 de agosto LA NACIÓN ha intentado obtener un pronunciamiento por parte de la Alcaldía. Ayer, extraoficialmente un funcionario le indicó a LA NACIÓN que efectivamente la Plaza de Artesanos ya no cuenta con servicio de celaduría, por el vencimiento de un contrato, y que en las próximas horas emitirían un comunicado al respecto explicando la situación.
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