FERNANDO POLO/LN
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En una verdadera “papa caliente” se convirtieron algunos de los locales del malecón del río Magdalena que fueron construidos con el propósito de que sirvieran como una vitrina donde los turistas encontraran todo tipo de comidas, artesanías y las tradiciones huilenses.
La mayoría de personas que recibieron los locales inicialmente, hace unos 12 años con la ilusión de colocar allí un próspero negocio, terminaron cediéndolos a quien los quisiera tomar, algunas personas aprovecharon y los cogieron de bodegas, otros los tomaron pero solo los utilizaban durante los días de San Pedro, los más osados convirtieron los locales en habitaciones, les pusieron cortinadas y allí llegaba a dormir y a consumir alucinógenos.
Esa situación empezó a perjudicar a una decena de arrendatarios que sí le daban buen uso a los locales, son ellos unas pocas ventas de comida y cuatro almacenes de artesanías que han perdurado en el tiempo y resisten todos los problemas que tiene este amplio espacio que fue creado para que se convirtiera en el sitio turístico más atractivo de la ciudad.
“La primera lucha fue contra La Cacica, un tomadero de licor que colocaron y en vez de atraer turistas lo que hizo fue llenar el sector de borrachos y de viciosos. Los visitantes venían y los que nos les gustaba la cerveza ni la música salían corriendo, no compraban comida ni artesanías. Eso hizo que mucha gente abandonara los locales y le perdió el interés a los negocios que habían montado”, recuerda Félix Manrique, un comerciante del sector del malecón.
Algunas de las personas que todavía tienen los negocios reconocen que en un principio la idea fue buena, pero se paró el proyecto del Parque Isla que sería lo que le daba vida al malecón y por ello la mayoría de comerciantes fracasaron.
Por esa situación algunos locales fueron cedidos y otros abandonados, creando la oportunidad para que los habitantes de la calle y los consumidores de alucinógenos se apoderaban del lugar.
RECUPERACIÓN
Hoy la Alcaldía de Neiva volteó sus ojos hacia el malecón del río Magdalena, lo quiere recuperar, los locales los van a adecuar para reubicar allí a los vendedores ambulantes que están en la calle octava y la carrera quinta del microcentro.
La idea ha sido bien recibida de todos lados, porque se recupera un sitio emblemático como el malecón y también el espacio público del microcentro.
Pero la recuperación de los locales del malecón no ha sido fácil, la Dirección de Justicia Municipal ha tenido que llegar con técnicos y soldar las puertas y ventanas para que las personas que los tienen a cargo no los retomen.
Con esta medida los más contentos son los pocos comerciantes que se mantienen allí, porque de adjudicarse todos los locales que están solos y los adjudicatarios hagan un trabajo serio, se reactivaría la economía del malecón.
“Lo que deben tener en cuenta es darle los locales a las personas que verdaderamente quieran trabajar, porque los toman, vienen y trabajan una semana y se van y no vuelven. Esa situación se repite siempre y por eso es que esto vive en el abandono. Lo otro que están diciendo es que a las personas que estamos organizadas y tenemos varios locales porque los negocios han crecido nos van a quitar locales, por ejemplo el que tenga tres le quitan uno y le dejan solo dos para entrégaselo a otra persona que a lo mejor no lo aprovecha”, se quejó Mariela Caicedo, comerciante del malecón.
Luz Ángela Ninco, una de las fundadores de los negocios del malecón, es una de las que celebra la decisión que tomó la Administración Municipal. Dice que al malecón no volvieron los turistas porque los consumidores de alucinógenos se pasean todo el día por el sitio e inclusive tienen locales donde se reúnen a consumir.
“Hay personas que tienen el local solo por temporadas, en esos locales solo hay basura y por eso los están sellando. Los están usando solo para consumir vicio. Eso es lo que está acabando con el malecón porque viene el turista y lo que ve es locales llenos de mugre y gente fumando”, expresó Ninco.
Agregó que lo ideal sería que la Alcaldía los recupere y coloquen una administración que se encargue de mantener el sitio en buenas condiciones para ellos poder trabajar mejor.
“Lo que están haciendo está muy bien, pero deben tener cuidado y mirar a quién le entregan los locales, porque la gente está acostumbrada a que todo se lo regalen, no pagan nada y si no se coloca una administración las cosas van a seguir lo mismo”, advirtió Luz Ángela Ninco.
LOCALES VENDIDOS
Las personas que se han apropiado de los locales y que les están dando mal uso esgrimen toda clase de argumentos para no desocuparlos. Alegan que tienen escritura, promesas de compraventa y hasta dicen que por el tiempo que llevan allí no los pueden sacar.
Ante esta situación la directora de Justicia Municipal, María Vidal, fue clara al explicar que los locales son del Municipio y nadie tiene escrituras de ninguno de los locales, todos son propiedad del Municipio y para beneficio de los ciudadanos.
“Los habitantes de la ciudad no se están beneficiando de los recursos que pudiera recibir la Administración Municipal por concepto de estos espacios, estos recursos se pueden utilizar en proyectos para los vendedores ambulantes, pero la Administración desde hace muchos años no recibe nada porque personas avivatas se apoderaron de los locales, violaron las cerraduras y se los tomaron como casas de habitación y bodegas”, explicó la directora de Justicia.
La funcionaria hizo énfasis en que la misión que tiene la Alcaldía es recuperar todos los locales que no están siendo bien utilizados para ubicar allí los vendedores ambulantes y darle un nuevo aire a la ciudad.
“La semana pasada logramos recuperar 28 locales de los 50 que tenemos. Y quiero dejar claro que el único propietario de los locales es el Municipio. Si alguien los arrendó o enajenó esos papales no tienen ninguna valides”, recalcó.
PASAJE CAMACHO
La otra “papa caliente” que tenía el Municipio eran los nuevos locales del Pasaje Camacho. Donde los problemas empezaron con el lote que quedó luego de que derribaran el popular sitio, que terminó convertido en leyenda por todas las irregularidades con que se ejecutaron los desalojos de sus inquilinos.
Luego de que el lote estuviera desocupado por varios años, se construyó un moderno centro comercial con varios locales para que la gente los tomara en arriendo. El centro comercial fue entregado a Comfamiliar del Huila para que lo administrara, pero las cosas no funcionaron y la entidad terminó entregándose otra vez a la Alcaldía.
En este momento en el Pasaje Camacho hay varios locales desocupados que también van a ser arrendados por parte de la Administración Municipal.
“En este momento tenemos alrededor de seis locales desocupados en el Pasaje Camacho, ya hemos recuperado algunos y otros están en trámites procesales, a todos pueden acceder los vendedores ambulantes y las personas que quieran tener un local allí, pero lógicamente que tendrán que pagar un arriendo”, señaló la directora de Justicia.
INVENTARIO
La Dirección de Justicia va a realizar un inventario de todos los locales y bienes inmuebles que tiene arrendados el Municipio, incluidas las casetas verdes que hay en el microcentro. Según la misma directora de Justicia, las personas que recibieron inicialmente las casetas las arrendaron y no están autorizados para ello, otras ya fallecieron y las heredaron sus familiares pero esto es ilegal.
Estos bienes no son de sucesión. En este sentido hay más de 100 denuncias que están siendo estudiadas por la Dirección de Justicia y pronto las van a fallar para adjudicar estos espacios a personas que realmente los necesiten.
Con puntos de soldadura en puertas y ventanas los locales fueron sellados para que los invasores no los vuelvan a retomar, mientras se les adjudican a los vendedores ambulantes.
Los locales habían sido convertidos en dormitorios y bodegas.
Hasta el momento se han recuperado 28 locales de los 50 que están invadidos en el malecón.