La viuda del escritor Jorge Luis Borges, María Kodama, presentó este martes en Madrid un documento sonoro inédito del genio argentino, cuatro conferencias sobre el tango pronunciadas en 1965 en Buenos Aires, grabadas por un aficionado y desconocidas hasta ahora.
"Es muy emocionante escuchar su voz, las cosas que dice son las cosas que yo estaba acostumbrada a escuchar, que me decía de forma privada, es muy lindo", afirmó Kodama, de 76 años, durante la presentación en la Casa del Lector de Madrid.
Esta institución, gestionada por la Fundación Germán Sánchez Ruipérez, atesora desde hace unos meses las cinco horas de grabaciones realizadas por un emigrante español en Argentina quien las trajo consigo a su regreso al País Vasco, en el norte de España, donde durmieron durante décadas.
Allí llegaron hace unos años a manos del escritor vasco Bernardo Atxaga quien decidió recientemente donarlas a la fundación, explicó su director César Antonio de Molina.
Kodama las conoció hace apenas tres meses y aún sonríe emocionada cuando escucha un fragmento en el que Borges, fallecido en 1986, describe el Buenos Aires de finales del siglo XIX que dio vida al tango, al tiempo que recuerda, con su particular sentido del humor, sus inicios como escritor.
En estas grabaciones "encontramos a Borges como era, una persona que parte de algo, el tango, que es el punto de partida de esta charla y luego eso lo va abriendo y lo lleva a (el poema de Homero) 'La Iliada' o a (el escritor estadounidense) Mark Twain", explica.
Detractor de Carlos Gardel -"dice que convirtió el tango en una especie de tragedia triste y teatral", señala Molina-, Borges despliega aquí su gusto por el tango de la guardia vieja, por la milonga, por los suburbios, por los gauchos.
Pero habla también de literatura, de episodios históricos como la batalla de Ayacucho (1824) que selló la independencia de Perú, o de su propia familia.
Comienza ahora un proceso de edición y trascripción con el objetivo de publicar el audio, tal vez completado con algunas de las canciones a las que Borges hace referencia, y un libro que "podría tener 150, 180, 190 páginas", explicó Molina, precisando que el trabajo será largo y complicado.
"Por lo menos un año, ojalá pueda ser un año", afirmó.