La Nación
Más allá de un gol 1 23 agosto, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Más allá de un gol

Para que James haya sido seleccionado como el mejor jugador de la Copa América y hubiese logrado ser el goleador de un mundial de futbol, se requirieron miles de horas de entrenamiento previo, para que Lucho Díaz fuera un ídolo necesitó de un entrenador que le tuviera confianza, para que Lerma llegara a la Selección tuvo que hallar un equipo que creyera en él, para que Camilo Vargas se convirtiera en titular fue imperioso tener paciencia y perseverancia.

Como ellos, podría seguir mencionando cientos de ejemplos de jugadores de fútbol que hoy son estrellas del balompié, todos en común con una preparación, una historia, una escuela de fútbol, un entrenador y unos padres de familia que con amor, esfuerzo y dedicación los apoyaron y acompañaron.

Al otro lado de la historia, encontramos hoy a unos entes territoriales que con el paso del tiempo le restan importancia a las escuelas deportivas. Los ‘profes’ -como cariñosamente les decimos- deben hacer grandes esfuerzos para sostenerse y conseguir los elementos que requieren, y por si fuera poco los deportistas entrenan en condiciones difíciles o en muchos casos, ni cuentan siquiera con escenarios dignos para el deporte.

Tal es el caso que, por ejemplo, Neiva hace aproximadamente 5 años no cuenta con pista atlética, los clubes de ‘runners’ se las ingenian para poder entrenar; la Villa Olímpica lleva 6 meses sin servicio y nadie dice ni hace nada; la Liga de Gimnasia del Huila es poco lo que tiene, el deporte paralímpico se quedó sin espacios, el coliseo de voleibol no arranca y el patinódromo solo funcionó para un campeonato que en el olvidó quedó.

Más allá del triunfo -para mí lo es- de la Selección Colombia, de las alegrías y emociones que se generan en cada partido, debemos pensar en aquellos niños, jóvenes y adolescentes que no tienen la oportunidad de seguir el mismo camino de Yerry Mina, Richard Ríos, Johan Mojica o Davinson Sánchez.

Sí, es necesario fijar nuestra atención en aquellos que por falta de decisión, de gestión o de inversión gubernamental se quedan en el intento; sin olvidar los recursos del deporte que se pierden en manos de los corruptos.

Los muchachos de la Selección Colombia hoy son extraordinarios jugadores porque pasaron por un proceso en muchos casos difícil. Ser subcampeones también los hace ganadores, su rendimiento, su compromiso con ellos, con sus familias, el cuerpo técnico y todo un país es motivo de halagos y agradecimientos.

Segundilla: Hace algunos días hablaba sobre cultura ciudadana. Lo que sucedió en el Hard Rock Stadium durante la final de la copa, más allá de las falencias en la organización, es una vergüenza y ningún colombiano y/o argentino puede reírse de eso. Mal, muy mal.