Se aprobó, en segundo debate, la reforma a la justicia, como sabe, se quitó, por consenso de todos los senadores, el artículo sobre niños, niñas y adolescentes y eso garantizó que la reforma pasara más fácilmente. Sin embargo, había otro artículo polémico que, en la vida real, demostraba mucha ignorancia o complicidad con el terrorismo si no se aprobaba. La historia es la siguiente.
Generalmente, cuando se combate el crimen organizado o las organizaciones terroristas, una red de este tipo cae, principalmente, por información humana, y a partir de un pequeño eslabón se desmantelan células completas.
Debido a una reforma de hace algunos años a quien entregue información o ayude a desmantelar una estructura terrorista no recibe ningún tipo de beneficio jurídico, es decir, no hay incentivo para denunciar y esto solo beneficia a los criminales.
Así, por ejemplo, un conductor que trasporte una célula terrorista y sea capturado además de que le amenazan en a su familia, el Estado no le otorga ningún beneficio si entrega información. En Estados Unidos se entregan muchos beneficios a quien entregue información, pues se sabe que es la información la clave para combatir el crimen.
La reforma que se aprobó en Colombia, en segundo debate, se basa en una reducción de la mitad de la rebaja, es decir, de máximo un 25%, pero puede ser del 10 o 15% y esto es una herramienta muy importante para acceder a información clave sobre organizaciones criminales. Pero además, en la vida real, la reducción podría ser solamente del 5%, derivado de la aplicación de la ley 890 de 2004.
En el año 2004, cuando entró en vigencia el Sistema Penal Acusatorio y se establecieron mecanismos de preacuerdos y aceptación de cargos se consideró que había penas que quedaban bajas, entonces la ley 890 subió para casi todos los delitos una tercera parte en la pena mínima y la mitad en la máxima.
En la medida que crímenes como el terrorismo no tuvieron rebajas, esta ley 890, por jurisprudencia de la Corte, no se aplicó. Así las cosas, de pasar la reforma actual y concediendo rebajas a cambio de información entraría a aplicar la ley 890 y por ende se subirían las penas, al final, todo quedaría igual a cómo está en materia de penas, pero la Fiscalía y la justicia lograrían acceder a mucha información valiosa para combatir el crimen y el terrorismo. Mantener al actual situación lo que benéfica es a la criminalidad.
Lo impresionante de todo esto es que hay personas que critican la reforma y la atacan como si quisieran que los criminales y terroristas no entregarán información y hay gente que, como no lee, come cuento. Algo así como idiotas útiles.