El tema de hoy en Colombia, desafortunadamente, es el Alcalde Petro y sus desaciertos, VENTANA MEDICA NEIVA, ENERO 2 DEL 2013
MÁS Y MÁS PETRONADAS
El tema de hoy en Colombia, desafortunadamente, es el Alcalde Petro y sus desaciertos, por lo cual, no puedo más que invitar a que la gente vote a conciencia y no dejen que otros decidan por ustedes como sucedió en Bogotá. El hecho de no creer mucho en los políticos es por la desconfianza que tiene el ciudadano de sí mismo, que se ha corrompido como sus jefes políticos al dejarse comprar su voto. Y quienes votan a conciencia son muy pocos contra la gran mayoría de electores que son los abstencionistas. Sí, esos que dicen que les da hartera salir a votar, o que no sacan tiempo, o que en fín son tan indiferentes con la ciudad, como lo son con ellos mismos. Salir a votar en Bogotá por un encantador de culebras costeño se tiró la ciudad. Bogotá se despelotó en el manejo de las basuras, y , ahora Petro que estaba en contra de la medida que acabó con la EDIS, muy saludable por cierto, años después, se venga de quienes la liquidaron para convertirla en un fortín burocrático de vagos que no hacen nada, pues así les paguen los sindicatos no tolerarán que se retire a los vagos. Eso sucede en todos los Municipios de Colombia. Vean ustedes; los trabajadores de nómina, que manejan los carros de basura y los equipos de maquinaria pesada para mantenimiento de vías terciarias o secundarias, además de las vías de penetración a zonas difíciles, mantienen casi todo el tiempo sin hacer nada; pues cuando les da pereza dañan a propósito los equipos y le quitan repuestos o los sabotean con el ánimo de que la máquina o equipo parado demore en ser reparado, y ellos se quedan “rascándose la barriga” en la casa. Y cuando son reparados ya tienen clientes particulares para hacerse “unos extras”. En fín, Petro solo debe, para acabar de tirarse la ciudad, reinaugurar los buses distritales de Bogotá que eran tan buenos pero tan mal tratados en los talleres, al igual que los trole (buses eléctricos) a los cuales los mecánicos mantenían permanentemente deshuesándolos, para que no trabajaran a pesar de su calidad y eficiencia. Ese reinado de la sinvergüencería que se acabó hace mucho años, tiene tendencia a renacer con éste Alcalde déspota, tirano, egocéntrico y narcisista, que se cree infalible. Tenemos una Bogotá, que desechó más de 100.000 millones de pesos para terminar una vía para el transmilenio al aeropuerto. Eso es no tener visión. Y, ahora traer basura para recoger basura ¡Dios Mío!, protégeme de un Alcalde así; aunque en Rivera Huila tuvimos uno peor hace 4 años. JORGE LUIS SALCEDO RESTREPO M.D. Aruz1950@yahoo.com