Choques entre reclusos dejan 44 muertos en Monterrey. El incidente se produjo por rivalidades entre carteles del narcotráfico. Choques entre reclusos dejan 44 muertos en Monterrey. El incidente se produjo por rivalidades entre carteles del narcotráfico. MONTERREY, México, AFP Un nuevo choque entre reclusos en un centro penal de Monterrey provocó ayer la muerte de 44 reos, la cifra más elevada de los últimos años en hechos similares de violencia en cárceles en México, según portavoces oficiales. “Tenemos 44 víctimas mortales, no se usaron armas de fuego, murieron por heridas de armas contundentes y punzocortantes”, dijo a la AFP el vocero estatal de Seguridad, Jorge Domene, al señalar que la riña la habrían protagonizado miembros rivales de los carteles del Golfo y de Los Zetas. Este hecho en México sucede cinco días después del mortal incendio en la cárcel de Comayagua, en el centro de Honduras, que tuvo un saldo de 359 fallecidos, una de las peores tragedias ocurridas en una cárcel en el mundo. Domene atribuyó el incidente a la lucha entre carteles por el control del penal de Apodaca, ubicado a unos 30 kilómetros del centro de Monterrey, en el estado de Nuevo León. Se estima que los Zetas son quienes dominan el centro de detención. Ataque sorpresivo El portavoz dijo que todos los fallecidos estaban recluídos en el ambulatorio (sección) D de la cárcel y que fueron atacados en la madrugada por internos del pabellón C armados con barrotes, trozos de madera y cuchillas. No hubo heridos, según señaló Domene. “Que nos digan cómo están ellos, mi hijo”, clamaba una mujer que no se identificó. Domene manifestó que la lista de nombres de las víctimas se difundiría en las próximas horas. Disturbio El penal alberga a casi 3.000 reclusos, aunque su capacidad real es para 1.500, en una situación de hacinamiento que se repite en todo el sistema carcelario. En conjunto, los tres penales en Monterrey tienen una sobrepoblación del 36%, con 8.590 detenidos, lo que sobrepasa la capacidad en 2.279 cupos, según datos oficiales. Aunque el penal de Apodoca está muy cerca de una estación militar, no hubo presencia del ejército durante los disturbios, según constató la AFP. El lugar era resguardado por efectivos de la policía, tanto local como estatal. Domene había explicado que se observaban “unas columnas de humo (saliendo de la cárcel) porque precisamente durante este enfrentamiento se quemaron colchones y otras pertenencias”, pero afirmó que la situación ya estaba bajo control. Segundo caso Este es el segundo hecho similar ocurrido en los últimos meses en Monterrey, luego que el pasado 13 de octubre siete internos murieron y otros 12 quedaron heridos tras una riña entre bandas rivales en el penal de Cadereyta. El caso de Apodoca podría ser uno de los peores saldos de muertes en un penal, luego que a inicios de enero 31 presos murieron y 13 resultaron heridos por una riña en la cárcel de Altamira, en el estado de Tamaulipas, al norte de México. El 15 de octubre del año pasado, también en Tamaulipas, hubo 20 muertos en otra cárcel y apenas dos días antes, en Monterrey se reportaron otros siete. Carteles En el norte del país mantienen una fuerte presencia los carteles del Golfo y Los Zetas, enfrentados entre sí, escenificando violentos choques que se replican en las cárceles de la región, donde están detenidos muchos de sus miembros. Los Zetas son un grupo que surgió en la década de 1990 entre militares desertores que fueron reclutados como pistoleros por el cartel del Golfo. Se le considera uno de los grupos criminales más violentos del país. Familiares de presos del penal de Apodaca intentan obtener información en las instalaciones de la prisión, en la zona metropolitana de Monterrey.