AMAURY MACHADO RUEDA/LN
La detención de adolescentes es un flagelo recurrente y en algunos casos obedece a grupos que los usan para cometer delitos. En 2017 se han registrado 386 aprehensiones de menores en jurisdicción de la Policía Metropolitana de Neiva, y 284 en el resto del Huila, la mayoría involucrados en robos y tráfico de estupefacientes. Las autoridades locales trata de enfrentar la problemática con estrategias integrales como ‘Jóvenes Valientes’.
Tras la más reciente detención en la capital huilense de tres jóvenes que fueron sorprendidos en la comisión de delitos, la policía llamó la atención sobre el incremento de adolescentes en bandas delictivas.
Una de las detenciones se dio a un estudiante de 14 años, en momentos de ingresar a un centro educativo ubicado en el norte de la ciudad, llevando consigo varios gramos de marihuana camuflado en chocolatinas, las cuales pretendía vender a la población escolar en el descanso y salida de clases. Otro de los casos se registró en un sector del barrio Camilo Torres, en donde uniformados de la Policía Metropolitana de Neiva, aprehendieron a un menor de 17 años de edad, a quien le hallaron un alijo de marihuana que pretendía trasladar hasta sitios de expendio ubicados en el norte, donde finalmente sería recompensado por llevar las sustancias alucinógenas. La tercera aprehensión, esta vez de un menor de 16 años de edad residente en el barrio Oasis, se produjo en inmediaciones del barrio Manzanares, en donde efectivos le hallaron en su poder un arma de fuego ilegal de fabricación artesanal tipo escopeta “Changón” calibre 16 milímetros, que portaba oculta en la pretina de su pantalón.
Estos casos entraron a engrosar las cifras de menores detenidos por la Policía Metropolitana de Neiva: en lo corrido del año van 386, con un leve incremento del 3% en comparación con 2016, que se registraron 374 aprehensiones a igual fecha. Siendo el hurto a persona el delito más frecuente, con 126 aprehensiones, seguido de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes, con 85 aprehensiones.
Se videncia que la edad de mayor participación es la de 16 años con 143 casos, seguido de los adolescentes de 17 años, con 131 casos. Las comunas donde más se han presentado casos de aprehensión son la Seis con 101 casos, la comuna Ocho con 50 detenciones, y la comuna Nueve con 39 casos.
Reducción en otros municipios
Por su parte el Departamento de Policía Huila indica que por el contario, ha habido una reducción del 20% de aprehensiones de adolescentes, a la fecha van 284, a comparación del año pasado cuando se registraron 353. El hurto en todas sus modalidades, es el delito que prevalece con 82 aprehensiones, tráfico de estupefaciente con 68, y receptación con 58.
Según el coronel Oscar Efraín Pinzón, comandante del Departamento de Policía Huila, este año se han registrado 72 casos denunciados de delitos de instrumentalización de menores de edad. Añade que se han priorizado 9 parques en 7 municipios, Pitalito, San Agustín, Gigante, La Plata, Timaná, Garzón y El Pitál. Esto luego de que en los consejos de seguridad, los alcaldes determinaran que en estos sitios emblemáticos se presenta el consumo y comercialización de estupefacientes. “Lo que se presenta con estos adolescentes es la descomposición social frente a la figura de la autoridad por parte de los padres, el consumo de estupefacientes desde temprana edad, la instrumentalización por parte de adultos en actividades criminales, la relación directa con zonas de asentamientos donde es más evidente la problemática social, y actúan bajo el conocimiento de la jurisprudencia aplicado para niños, niñas y adolescentes y que lo toma como más flexible para participar en esas conductas delictivas”.
Llegar a la raíz
Para Oscar Goyeneche Durán, Coordinador del Programa ‘Territorios de Vida, Convivencia y Paz’, de la Secretaría de Gobierno de Neiva, además de las medidas de tipo policivo, se debe profundizar en lo que la ONU denomina “la seguridad humana”. “Consiste en la necesidad de que las comunidades tengan acceso a oportunidades porque su entorno de vida está rodeado de muchas carencias. El objetivo de este programa es articular el esfuerzo de todas las instituciones tanto del Municipio, el Departamento, la Nación y de la sociedad en general, para lograr que en unas zona de Neiva, donde se nos están presentando los mayores índices de vulnerabilidad, pobreza y exclusión, pero también los mayores casos de violencia intrafamiliar, hurto, delincuencia y homicidio, intervenir de tal manera que se mitiguen estas condiciones”.
Menciona el Coordinador, que en estas zonas específicas que coinciden muy bien con las aéreas donde se han venido ubicando asentamientos humanos (más de 130 identificados en Neiva), “hemos encontrado personas en condiciones de hacinamiento, de alto riesgo de desastres naturales, pero además hogares muy disfuncionales donde las familias están descompuestas, en algunos casos el padre o la madre ha incurrido en delitos y se encuentran presos, o por la búsqueda de recursos económicos dejan a los hijos solos, y ellos fácilmente usan el tiempo libre integrando grupos que se configuran en los asentamiento, en donde muchas veces hay líderes que poco a poco los van induciendo al consumo de estupefacientes y al delito. Afortunadamente en Neiva no tenemos unas estructuras delincuenciales fuertes, identificamos sí, que hay grupos, combos, parches”.
El programa que arrancó en agosto del año pasado, propone alternativas de inclusión social en esos sectores, con 5 estrategias, la más relevante es ‘Generación Valiente’. “Lo que hemos hecho es acercarnos a esos grupos de jóvenes y adultos que han estado incursos en la comisión de delitos y que están sancionados con alguna medida, vinculándolos a ellos y a su familia en un proceso psicosocial, ayudándolos a rencontrar su proyecto de vida, abriéndole oportunidades para que retornen al sistema escolar porque la mayoría hace rato dejaron de lado su colegio; abriendo oportunidades con el SENA para que se capaciten en modalidades de empleo y modalidades de generar alguna actividad productiva, más de 700 personas están incursas. Y por otro lado estamos promoviendo unos emprendimientos productivos que les permitan generar ingresos y de esa manera contrarrestar esa necesidad de recurrir a la delincuencia. En este programa tenemos 217 beneficiarios en su mayoría jóvenes. Otra estrategia es llevarles oportunidades de ingreso a escuelas de formación artística, deportiva, aquí ya hay más de 1.200 adolescentes. También en la estrategia Familias para la Vida, se está yendo casa por casa y se hace un diagnostico de las condiciones de vida de estas familias para brindarles atención en salud inmediata”.
Sí es posible cambiar su mundo
Algunos de estos jóvenes, como Jonathan Alejandro Pajoy Melo, de 23 años, y Brayan David Daza, de 19 años, dicen que son afortunados en llegar a esa edad, luego de que su adolescencia estuvo inmersa en el consumo de vicio y de la comisión de hurtos. Ahora, su proyecto de vida es totalmente diferente, el primero quiere poner un negocio de pañalería, y el segundo, quien se inclinó por la práctica deportiva del hapkido, y ha sido campeón en varios encuentros, quiere continuar en las comunas estas escuela deportivas.