Los dos adolescentes que habían sido dejados en libertad tras ser aprehendidos por el homicidio del chef Carlos Alberto Bonilla Ramírez, el pasado mes de agosto en el barrio Rojas Trujillo de Neiva, volvieron a ser privados de la libertad. Esta vez el juez les dictó medida de aseguramiento.
Hasta sus casas ubicadas en la comuna Uno de Neiva, llegaron los uniformados adscritos a la Seccional de Protección y Servicios Especiales junto con la Unidad Básica de Investigación Criminal, para hacer efectiva la orden de aprehensión en contra de los dos menores involucrados presuntamente en el homicidio del chef Carlos Alberto Bonilla Ramírez, en hechos ocurridos el pasado 18 de agosto de este año.
Cabe recordar que estos adolescentes ya habían sido privados de la libertad en el Hospital Universitario Hernando Moncaleano Perdomo de Neiva, el mismo día en que sucedió el asesinato, sin embargo, ante la falta de pruebas el juez en su momento los había dejado en libertad.
El homicidio
El vil ataque se presentó cuando la víctima regresaba a pie para la casa, en el barrio Rojas Trujillo, luego de terminar su jornada de trabajo. “Él venía del trabajo para la casa cuando lo atacaron, él trabajaba como chef en Plaza Andina en la avenida 21”, precisó su hermana en entrevista con LA NACIÓN.
La mujer agregó que el deceso de su familiar no fue en riña y tampoco fue por robarlo porque él quedó con todos los papeles y su celular. “No creo que haya sido riña, no le robaron nada. Cinco personas lo estaban esperando, imagínate cinco personas contra él…”.
La arremetida fue en inmediaciones del puente peatonal instalado a la altura de la carrera Segunda con calle 21, de la capital huilense. Esa madrugada la víctima recibió múltiples heridas a cuchillo y pese a que fue auxiliado y llevado de emergencia a la clínica Medilaser, llegó sin signos vitales.
Presuntos responsables
Aunque las autoridades hicieron presencia en el lugar, los involucrados en el acto se dieron a la fuga, sin embargo, sus características fueron informadas de inmediato a todas las unidades que se encontraban de servicio de vigilancia en la ciudad.
Minutos más tarde un patrullero desde el Hospital Universitario ‘Hernando Moncaleano’, informó acerca de la presencia de dos personas con la misma descripción entregada. Uno de ellos era el menor de 17 años de edad, quien presentaba tres heridas con arma blanca: una en el cuello parte izquierda, otra en el pecho y una más en la rodilla izquierda.
Un grupo de personas que se encontraba a las afueras del hospital indicaron que estos jóvenes eran los mismo que se habían visto comprometidos en la agresión contra Bonilla Ramírez.
Es así como los policiales los abordaron y les informaron que serían capturados por su presunta responsabilidad en la muerte de Carlos Alberto. Los dos implicados de 16 y 17 años de edad, luego de ser atendidos médicamente, y dados de alta, fueron trasladados y puestos a órdenes de la Fiscalía Primera Seccional Huila.
Pese a que la Fiscalía les imputó el delito de homicidio, el juez penal de garantías de infancia y adolescencia no avaló la solicitud del fiscal y decidió no cobijarlos con medida de interdicción, quedando libres para aquella ocasión.
Esta noticia dejó desconsolada a la familia de la víctima que clamaba justicia por su ser querido. Las investigaciones siguieron su curso y los peritos forenses lograron recaudar mayores evidencias que permitieran justificar la vinculación de los indiciados en el asesinato.
Asegurados
Es así como se ordenó nuevamente que fueran privados de la libertad. En las audiencias el togado ante la contundencia del material presentado decidió cobijarlos con medida de aseguramiento en la fundación Picachos de Neiva.
