México le da lecciones a Colombia. Por Cecilia López Montaño

Lo que está sucediendo en México con el monopolio de las comunicaciones es una interesante lección para Colombia. Primero, porque un Presidente como Peña Nieto que les debe mucho a los ricos de su país por su apoyo en sus campañas políticas, toma una decisión trascendental, controlar los monopolios mexicanos apenas cumplió los primero 100 días de estar en el poder.

La otra lección es que esta decisión no fue emocional sino que en parte debió obedecer a un análisis de su Ministro de Finanzas que estimó que si se acababa con el monopolio de las comunicaciones en México, el país podría crecer un punto porcentual más por año. Una buena lección para los ministros colombianos que deberían tratar de aprender cuando encuentren impactos similares que sin duda también deben producir los monopolios en Colombia.

Pero adicional a lo anterior, y es posible que sea una de las consecuencias de las decisiones anotadas, los mexicanos resolvieron protestar contra los costos de la telefonía celular. Es decir, encontraron que sus protestas ahora sí podrían tener eco en el Estado. Como lo recoge la prensa internacional, las reclamaciones sobre el servicio de telefonía móvil en México se han duplicado en los primeros meses del 2013. Y cuando se analizan las quejas es evidente que algo similar sucede en Colombia. Se interrumpe el servicio de voz, como aquí; se interrumpe el Internet, como aquí; altos precios mala cobertura y cargos erróneos como aquí.

Las principales quejas son para América Móvil de Carlos Slim, hasta ahora no solo el hombre más rico de México sino del mundo, que es dueño del 70% del mercado; es decir, claramente un monopolio del servicio. Como hecho interesante la Ocde ha encontrado, lo dice El País de Madrid, que el 81,4% de los mexicanos tienen teléfono móvil pero el 88% de ellos prefieren tener la modalidad de prepago, “porque tener un plan los lleva a pagos excesivos”. Fácilmente los mexicanos han podido darse cuenta de lo que significa un monopolio en telefonía celular.

Los colombianos que tenemos que pagar con nuestros propios recursos el teléfono celular y su uso, nos desconectamos cuando salimos al exterior porque las cuentas son inmensas. Eso mismo le pasa a los mexicanos pero ya están protestando por ello mientras nosotros preferimos el sacrificio de tener que limitarnos al internet y no conectar nuestro celular porque después es imposible pagarlo. ¿En todos los países sucederá lo mismo? ¿O será que las compañías creen que solo los altos ejecutivos cuyas cuentas desconocen y no tienen límites porque las pagan sus respectivas compañías son los únicos que deben viajar sin desconectarse?

Colombia con demasiados ricos dada la cantidad de pobres y vulnerables que tiene, según el mismo Banco Mundial, y que ha permitido y fomentado en muchos casos el enriquecimiento exagerado de muchos de ellos, debería seguir con sumo cuidado lo que está sucediendo tanto en el Gobierno Mexicano, que aparentemente le perdió el miedo a sus multimillonarios, como a su gente que se cansó de callar.

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