La familia Gordillo Medina enfrenta una tragedia al perder a dos de sus integrantes tras el accidente registrado en el sector de Puerto Seco, entre Hobo y Gigante, Huila, cuando regresaban de sus vacaciones de fin de año. Los sobrevivientes hablan para LA NACIÓN.
Carolina Argüello Cruz
carolina.arguello@lanacion.com.co
Yesid Gordillo Jr. vio morir a su papá, fue el último que habló con su abuela y no sabía que había pasado con su madrastra y sus hermanas. Él quedó inconsciente, presentó laceraciones en varias partes de su cuerpo; sin embargo, fue el que menos afectaciones físicas recibió.
El golpe emocional fue devastador, pues a diferencia del resto de sus familiares fue dado de alta la misma noche del siniestro y debió enfrentarse a la realidad solo y en el agite de la situación.
En tan solo una semana, ha tenido que presenciar las exequias de su papá, Yesid Gordillo y su abuela, Consuelo Yaguará; atender a sus hermanas Laura y Carolina en la clínica y esperar los horarios de visita de la UCI para conocer los avances de la salud de Geraldine Medina, su madrastra, la mujer que desde hace 13 años era la esposa de su progenitor.
La ola lo volcó a un mundo desconocido, a un dolor irreparable, pero también a una faceta que no esperaba todavía; se convirtió en el hombre de la casa.
“Mi papá y mi abuela eran unas personas que siempre me decían: mijo cómo se siente, cómo está, qué le duele, ya comió. Saber que ya nadie me lo preguntará, ha sido muy muy duro saber que no ya no van a estar. El propósito ahora es sacar adelante el local, a mis hermanas y no dejar sola a Geraldine. Toca hacerle de alguna manera”, contó con nostalgia Yesid Jr.
Los hechos
Eran las 10:30 de la noche del miércoles 8 de enero; Yesid Gordillo regresaba con su familia de las vacaciones de fin de año, venían con sueños y proyectos definidos para hacer cumplir en 2025. Habían estado paseando por tierras de Nariño (Pasto e Ipiales) y algunos días en Ecuador en las playas de Mompiche.
En Garzón hicieron una parada, “todos veníamos despiertos, sin embargo, nos volvimos a dormir”, expresó Yesid quien añadió que “incluso cuando pasó todo el accidente la mayoría estaban dormidos y mi amigo Juan Diego y yo estábamos despiertos; todo pasó en cuestión de segundos se sintió el jalón y cuando nos dimos cuenta fue que pasó el accidente. Fue muy, muy traumático, fue muy duro porque pues en el momento que pasó el choque todos quedamos inconscientes”, precisó.
En el accidente registrado en Puerto Seco, entre los municipios de Hobo y Gigante, el único que no perdió el conocimiento fue Juan Diego, quien como un ‘ángel’ comenzó a sacar a todas las personas del vehículo Kia Sorento con placas RHL903 en el que se transportaban. A Yesid fue imposible sacarlo, quedó atrapado y sin signos vitales.
“Gracias a Dios nos sacó a todos, a mis hermanas, sacó a mi abuela, a Geraldine y a doña María (abuela de Geraldine) y pues la verdad fue el Ángel del accidente porque en medio de todo, olía mucho a gasolina y a humo, el carro podía haberse incendiado”.
Yesid Jr, tardó más tiempo en despertar y lo primero que hizo fue ir a donde su papá, a quien le buscó pulsaciones, le tomó signos vitales y le dio respiración boca a boca, sin embargo, no obtuvo señales de vida.
“Ya después cuando yo desperté no sabía qué pasaba, miré el carro ya vacío, ya estaba el carro totalmente solo estaba no más mi amigo ahí que me estaba despertando y pensé que me había quedado inválido porque no sentía mis piernas. Mi papá lamentablemente fue el que llevó todo el impacto, él falleció en el lugar, él se murió ahí, no tuvo tiempo de agonizar ni nada”.
Pronto pudo levantarse y caminar, habló con Consuelo, su abuela, quien le refirió sentirse bien dentro de lo posible a pesar de las fracturas que había recibido su cuerpo. Sin embargo, la mujer falleció producto de un infarto provocado luego de enterarse de la muerte de su hijo Yesid.
“Fue muy duro, la verdad porque uno siente ese terror, esa nostalgia tan profunda. Me dio más duro con mi abuela porque yo la miré a ella bien, a ella la bajaron del carro e incluso alcanzó a informarles a mis tías que había pasado el accidente. Yo le pregunté que cómo se sentía y me dijo: mijo estoy bien, entonces me sorprendió al llegar hospital de Hobo y que me informaran que había fallecido, fue algo muy sorprendente y muy triste para mí, porque pues que una sola noche haya fallecido mi papá y mi abuela es un golpe duro”.
Personas heridas
Todos debieron ser trasladados a centros de salud y luego remitidos a Neiva, donde en las clínicas Uros y Medilaser atendieron a los heridos.
Geraldine Medina salió el pasado martes de la Unidad de Cuidados Intensivos, se encuentra en recuperación de las cirugías realizadas. Ella, se partió el peroné y el fémur de la pierna izquierda; la clavícula del lado derecho, el antebrazo izquierdo y varias costillas fracturadas.
“El duelo ha sido difícil, pero he tenido el acompañamiento de mi papá, mi familia y de Dios, ante todo. Cuando me metieron a cirugía yo le pedía a Dios que no me dejara morir por mis hijas, aún no sabía la muerte de mi esposo. Cuando salí sentí la presencia de Dios y sé que él me ha ayudado a estar bien”, relató la mujer que asegura estar aferrada a Dios y a la vida.
“Estoy maltratada pero viva. Dios es mi fortaleza. Han querido doparme para tenerme tranquila, pero yo le dije al psiquiatra que no iba a permitir que lo hiciera más, porque los primeros días fue horrible estar así”, dijo Geraldine.
Carolina, la hija menor, fue operada ayer de la cadera y se encuentra en proceso de recuperación. Además, porque presenta fracturas en las dos rodillas. La niña de 9 años es estudiante de grado cuarto del colegio Ceinar de Neiva.
Yesid Jr y Laura fueron dados de alta. Juan Diego, el amigo de la familia que también viajaba a bordo, se encuentra hospitalizado con fracturas en sus pies y en la nariz recuperándose satisfactoriamente.
Negocio familiar
La familia Gordillo Medina había encontrado el sustento diario a través de una piñatería que ‘bautizaron’ ‘Te vi Store’ que está ubicada en el barrio Timanco, sur de Neiva. Allí se dedican a la venta al por mayor y al detal y tanto Yesid como Geraldine la administraban y atendían. Siempre al frente del negocio con el objetivo de hacerlo crecer. De hecho, en los últimos años, ofrecen el servicio de eventos y decoración que llamaron ‘Te vi con amor’.
Una de las metas más ambiciosas era que en 2025 iniciarían a recibir containers desde China, a donde Yesid había viajado varias veces para traer mercancía y hecho algunos contactos para ampliar su mercado.
“Estamos haciendo inventario porque llegó mercancía nueva y vamos a abrir la piñatería nuevamente al público, no podemos dejar morir lo que mi papá con tanto esfuerzo logró. Ya hablamos con Geraldine y vamos para adelante”, relató Yesid en entrevista con LA NACIÓN.
En ese mismo sentido, Geraldine dijo que “el proyecto de China es difícil porque nosotros no contamos con los medios, el que viajaba era él y quien sabía de esa parte. En cuanto a la piñatería yo siempre la he manejado y el proyecto Yesid nos lo dejó para trabajar y no lo podemos dejar”.
Joyas perdidas
Los familiares de las víctimas mortales manifestaron que durante las diligencias de primeros auxilios y levantamiento del cuerpo las joyas que traían consigo tanto Yesid como Consuelo nunca aparecieron.
“Aprovecharon el momento y hurtaron cosas. A mi abuela le gustaban los anillos de oro, tenía puesto en los dedos y todos se los hurtaron. Mi papá tenía 2 anillos, uno que le había costado 10 millones de pesos y otro que le ha costado 7 millones de pesos, también se los robaron”, relató Yesid Jr., quien cursa tercer semestre de Educación Física en la Universidad Surcolombiana.
Posible causa
La hipótesis de las causas del accidente que coge más fuerza para los familiares, es la presencia de una rama en la vía que al ser esquivada, el conductor maniobró el vehículo invadiendo el carril contrario y por tanto, encontrándose de frente con la camioneta tipo vans de la marca Kia, de placa SZS023, afiliada a la empresa Coomotor, que cubría la ruta Neiva – Pitalito.
“Lo que ocurrió aparentemente, de acuerdo con las investigaciones y de lo que nos manifiestan usuarios de la vía es que en ese sector en horas de la tarde se presentó un desprendimiento de un árbol, cosa que ya se ha venido presentando en esa ruta, precisamente, hace pocos días también el accidente que tuvo el bus de Taxis Verdes que se le cayó encima y le dañó parte de la cabina”, afirmó Oscar Medina, padre de Geraldine.
Accidentes en cifras
El Observatorio de Seguridad Vial adscrito a la Secretaría de Movilidad de Neiva reportó una disminución en siniestros viales durante el 2024 en comparación con 2023. La reducción de accidentes de tránsito en Neiva corresponde a un 11.16%.
De acuerdo con las cifras, mientras en 2023 se registraron 493 accidentes, en 2024 hubo 438. Pese a ello, las víctimas fatales fueron más el último año con 72 muertes con relación a 2023 cuando hubo 60 fallecidos.
Dentro del análisis realizado por el equipo del Observatorio de Seguridad Vial, se logró identificar que las comunas y los barrios que más se relacionaron con siniestros viales fueron la comuna Cuatro, con un porcentaje de 23.05%, seguida de la comuna Seis, con una participación de 21.4%.
En cuanto a la fatalidad, las áreas más afectadas fueron la comuna Seis, la comuna Cuatro y la zona rural, con un 25%, 20% y 14% de los casos, respectivamente, representando en conjunto el 59% de la mortalidad registrada durante el 2024. De igual manera, los barrios Centro, Zona Industrial y El Altico, fueron los que promediaron mayor participación de siniestros viales.
Para el caso del resto del departamento del Huila, los fallecidos en accidentes de tránsito fueron 296 mientras que los heridos fueron 616. Entre los municipios con mayor número de lesionados figuran Neiva con 335, Pitalito con 99, Garzón con 55, Palermo con 22 y Gigante con 18.