Jairo Alberto Salinas Cárdenas es joven un neivano de 24 años que actualmente estudia en La Plata, Argentina. Es compositor, guitarrista y cantante, pero su gran sueño es ser un músico reconocido no solamente en Colombia, sino también a nivel internacional.
Jhoan Sebastián Salazar
Con el fin de lograr su sueño, el neivano Jairo Alberto Salinas Cárdenas, de 24 años, se tuvo que ir hasta La Plata, Argentina a estudiar licenciatura en música popular y en paralelo hace un técnico en sonido y grabación, también en dicho país.
Además de estar luchando por su gran sueño que es ser un músico reconocido a nivel nacional e internacional, es cantante, guitarrista y compositor. En diálogo con LA NACIÓN cuenta su historia y cómo ha sido su carrera hasta ahora.
“Mi carrera en la música inició a muy temprana edad, desde muy pequeño tuve la inclinación por el canto, se me daba muy bien en ese entonces y de la mano de mi padre, José Jairo Salinas y mi tío, Hugo Cárdenas, también desarrollé un gusto por un instrumento que hoy me sigue acompañando: la guitarra”, indicó el neivano.
“En mis comienzos cantaba en eventos familiares, reuniones del trabajo de mi mamá, Adela Cárdenas, y en jornadas culturales en mi colegio. También pertenecí al coro de este mismo, donde cantaba en las misas de la parroquia o en los eventos eclesiásticos del colegio”, agregó Jairo.
Un paso más
A los 7 años, el neivano comenzó a asistir al Conservatorio Departamental de Música del Huila, esto con el claro objetivo de explotar su potencial artístico. En esta etapa, fue puliendo su técnica de canto y este proceso llevó a que participara en varios eventos importantes.
De hecho, en el año 2006, Jairo Alberto Salinas Cárdenas participó en el programa Factor XS del canal RCN, donde tuvo la oportunidad de viajar a Bogotá a seguir con el proceso, pero en la segunda audición quedó eliminado.
“La participación en el Factor XS me motivó a seguir adelante con mi sueño. Esto fue un gran paso para que años más tarde lograse sacar mi primer sencillo que se llama “Comenzando a soñar”. Esta experiencia me abrió muchas puertas en diferentes lugares de la ciudad para mostrar mi música, pero en ese momento por mi corta edad me seguí enfocando en el estudio y en seguir mejorando mi calidad vocal e instrumental”, señaló el artista neivano de 24 años.
Con el pasar de los años, el estudio siguió siendo parte fundamental de su vida, incluso a veces por encima de la música. De hecho, ingresó a la Universidad Surcolombiana para estudiar de ingeniería civil. En ese trayecto, junto a un amigo de la infancia y dos músicos más crearon una agrupación musical que se llamó Embajada Opita.
En esta agrupación tocaban covers de rock además de canciones propias en diferentes bares de la ciudad de Neiva y pudieron grabar 2 temas propios y crecer como proyecto musical, pero eso sueño llegó a su fin por diferencias entre algunos integrantes del grupo.
Drástica decisión
Con el pasar del tiempo, el artista neivano se dio cuenta que la ingeniería civil no era lo suyo, por lo que tomó la decisión de irse a estudiar a La Plata, en suelo argentino.
“Luego de darme cuenta de que la ingeniería civil no era lo mío, decidí salirme de esta carrera y es así como fraternalmente me recibe Argentina y allí me inscribo en la Universidad Nacional de La Plata, para poder estudiar tanto licenciatura en música popular y un técnico en sonido y grabación”, indicó.
“Empecé mi vida universitaria lejos de casa y se me presenta la oportunidad de pertenecer a una banda llamada Les Mambo en el cual hacia coros y el rol de guitarrista. Tuve la oportunidad de participar en festivales, recitales, etc., conocí mucho del mundo musical de la ciudad, pero terminé saliéndome de esta banda por temas de tiempo”, complementó.
El neivano indicó que durante sus vacaciones en Colombia creó una banda llamada La Rockola, esto con el objetivo de tocar y seguir construyendo su camino en la música. Según él, con esta agrupación “dedicamos a trabajar en eventos privados y públicos con tal de seguir ganando experiencia y por qué no, un poco de dinero”.
El gran objetivo
Para este año, Jairo tiene dos grandes metas: la primera es terminar mi año lectivo con buenas calificaciones, y la segunda es dar forma a un proyecto musical en Argentina. Pero, su gran meta es “ser un musico reconocido, también armar mi estudio de grabación para poder dar la posibilidad a bandas emergentes de poder acceder al gran sueño de grabar sus canciones de forma profesional y por último convertirme en un gran productor musical y dejar mi sello en todo el mundo”, enfatizó.
Su historia con Nunahuil
Finalmente, Jairo el año anterior tuvo la oportunidad de participar en el Festival Libro al Río, organizado por la Corporación Nunahuil. Este evento fue una combinación de cultura, música, diversión, conocimiento y concientización con el cuidado de las fuentes hídricas.
El objetivo del concurso era componer una canción con ritmos colombianos y que hablara del Huila y del agua. De aquí nación Cumbia Opita.
“Realmente me emociono mucho la idea ya que estoy muy orgulloso de mi tierra por lo cual me dediqué a componer y realmente me fluyeron las ideas que nacían de mi corazón. Todos en casa nos pusimos muy felices, de verdad queríamos participar y contribuir en este evento. Así que nos pusimos a la obra a practicar, terminar de darle forma a la canción, con arreglos y demás y llegado el día del festival en la tarima la dimos a conocer. A la gente le gustó mucho y la recibió con alegría y espero que todo el mundo la pueda escuchar y disfrutar”, finalizó el joven neivano.
Esta canción fue grabada en ‘LiveStudios” y ya está disponible en YouTube para las que la quieran escuchar.