La actriz y activista estadounidense Mia Farrow expresó este martes su molestia frente a la contaminación ambiental atribuida a la petrolera Chevron en la Amazonia ecuatoriana, y por la cual fue condenada a pagar 9.500 millones de dólares.
"Siento una tremenda sensación de enojo", dijo la también embajadora de buena voluntad de la Unicef a través de su traductora, tras visitar una piscina con desechos petroleros en la aldea de Aguarico, en la provincia de Sucumbíos (este).
Farrow, quien metió una de sus manos con guante en la capa aceitosa, añadió a la prensa que "hay que buscar justicia contra estos hechos" y reclamó "respeto y responsabilidad".
Ecuador sostiene que Texaco, adquirida por Chevron en 2001, arrojó a los ríos unos 18.000 millones de galones de desechos tóxicos durante sus operaciones en la selva amazónica entre 1964 y 1990.
La famosa artista de 68 años, expareja de Frank Sinatra y Woody Allen, se sumó a la campaña contra Chevron que alienta el gobierno ecuatoriano y que incluye la visita periódica de celebridades a la zona contaminada.
Farrow, quien el lunes estuvo con el presidente Rafael Correa en Quito, hizo un llamado a que "este desastre se limpie por completo" y recriminó a la compañía por "tratar de hacer parecer que estaba limpio cuando no lo estaba".
Chevron, que impulsa acciones legales en Nueva York y La Haya para desconocer el juicio en Ecuador, que tilda de fraudulento, niega cualquier responsabilidad y asegura que su filial cumplió con la reparación ambiental que le correspondía.
Según la empresa, los daños son responsabilidad de la estatal Petroecuador, con la que Texaco operó en consorcio, y exhibe como prueba un documento suscrito con las autoridades de la época que la exime de responsabilidades posteriores a la salida de la petrolera.
La firma "debería estar haciendo todos los esfuerzos para, de buena fe, limpiar el desastre que ha dejado aquí. El que ensucia, limpia; el que daña, lo repone", señaló Farrow.
La multinacional, que no cuenta con activos en el país, intenta que una corte de arbitraje obligue al Estado ecuatoriano a asumir la millonaria indemnización, por lo que el gobierno de Correa alienta desde septiembre último una campaña para denunciar lo que llama "la mano sucia de Chevron".
Como parte de esa ofensiva, el Ejecutivo ha invitado a personalidades para que hundan la mano en la piscina de desechos, entre ellos al excandidato presidencial francés Jean Luc Mélenchon, la ambientalista Alexandra Cousteau (nieta del famoso explorador francés Jacques Cousteau) y al cantautor español Luis Eduardo Aute.
Chevron considera esas visitas como "show mediático".