Mientras en el Huila las comunidades de las zonas de influencia donde se piensan construir varias microcentrales eléctricas, se enfrentan a las empresas que se adjudican los proyectos y a las autoridades ambientales para que no den las licencias porque no quieren que se afecten los ríos.
El Instituto para el Desarrollo del Departamento Antioquia (Idea), invitó a los mandatarios de los municipios paisas para que desarrollen este tipo de proyectos y cuenten con la financiación por parte del instituto.
Idea apalanca las microcentrales desde el tema financiero. El proyecto se adelanta con el apoyo de la Empresa de Generación y Promoción de Energía de Antioquia.
Lo que quiere decir que los municipios serán los ejecutores y dueños de las microcentrales. De donde podrán recibir recursos para la financiación de proyectos para la comunidad.
Las construcciones serían a filo de agua (sin represas) y de esa forma aprovecharían los recursos hídricos que tiene el departamento de Antioquia.
Caso del Huila
En el Huila se tiene proyectado construir cuatro microcentrales del mismo estilo, también a filo de agua. Dos en Santa María en aguas del río Baché, una en Aipe en el río Aipe y otra en el sector de Vilaco Bajo, entre Campoalegre y Algeciras, sobre el río Neiva.
Todas a filo de agua, sin necesidad de represar el río ni de ocupar grandes extensiones de terrenos. Tampoco reducirían los caudales porque el agua vuelve a retornar.
Según un experto en este tipo de obras consultado por LA NACIÓN, quien pidió omitir su nombre “el éxito de estos proyectos para que no afecten los ríos depende en gran parte de la amplitud del túnel o la tubería que se utilice para conducir el agua hasta la turbina”.
Agregó que para poder generar “se necesita que el túnel o tubo esté siempre con la capacidad al tope para que el agua genere presión. De lo contrario sería como un canal de riego. Ahí es donde hay que tener cuidado porque cuando baje el caudal del río se pueden presentar problemas si se genera”.
La participación
A diferencia de los antioqueños, aquí la participación de los municipios es casi nula, “son convidados de piedra y solo los buscan para que den los permisos respectivos.
Por eso la comunidad se opone a ese tipo de proyectos”, dijo el dirigente cívico de Santa María, Ricardo López, quien agregó que ellos están organizando una movilización para el próximo 25 y 26 de febrero en contra de la construcción de las microcentrales.
“Nos vamos a concentrar frente a Electrohuila para que entiendan que la comunidad samaria no quiere las microcentrales. Ese proyecto nos afectaría la principal fuente hídrica que tenemos”, dijo.
Aclaró que participar directamente en el negocio generaría para los municipios unas ganancias, que se pueden invertir en el caso de Santa María en proyectos de placa huella e infraestructura educativa y vivienda rural. “Pero habría que tener cuidado porque también se puede convertir en una burocracia para los políticos de turno”.
Pese a las reacciones que han tenido contra el proyecto y a las manifestaciones que piensan realizar, el líder campesino dijo que de construirse la microcentral con la participación del municipio estarían dispuestos a pensarlo.
“Si hay una participación real de los municipios estaríamos de acuerdo. De otra manera no las dejamos construir porque sería un negocio lucrativo únicamente para unos pocos”, concluyó.
Entre tanto, el alcalde de Santa María, Nolberto Castro Trujillo, dijo que el municipio necesita nuevos ingresos, pero la comunidad es la que tiene la última palabra, porque son ellos los que padecen las necesidades y los que también se benefician del río Baché.
“Me parece magnífico que se pudieran conseguir nuevos recursos para tener una solvencia económica. Que nos puedan financiar proyectos como el de la microcentral.
Pero debemos consultarlo con la comunidad. Porque se han tomado determinaciones sin llegarle a la comunidad y ahí es donde existe la molestia”, dijo el mandatario de los samarios.
Adicionó que lo que se dice es que con la construcción de las microcentrales no es tanto el daño ambiental, pero de todas maneras debe ser la comunidad la que decida si construye o no, “porque al final es la comunidad la que se beneficia o se perjudica”.
Castro Trujillo dejó claro que lo que no quieren es que en estos momentos autoricen la construcción “con dineros de la Electrificadora del Huila. Que no les vayan a dar la concesión del río Baché porque se pueden afectar las personas que utilizan el agua para los cultivos y el consumo humano”.
Algeciras y Aipe
En Algeciras la posición es más radical, esta población se unió con los campesinos de la zona de Campoalegre y dicen que están dispuestos a no dejar construir ninguna microcentral porque se afectarían todos los cultivadores que están después de Vilaco Bajo, donde se construiría el proyecto Tamas.
“Nosotros estamos unidos con los que se afectarían en Campoalegre por la microcentral Tamas. No vamos a permitir que esto suceda porque si intervienen el río Neiva son muchos los cultivadores que se pueden ver perjudicados, especialmente los agricultores de Campoalegre”, dijo el concejal de Algeciras José Ignacio Moreno.
Adicionó, que de ser necesario agotarán todas las instancias para que el proyecto no se realice en esa zona. Porque consideran que “esa agua que le quitan al río no vuelve toda después de pasar por el túnel. Nuestra región es agrícola y por eso necesitamos esa agua”, reclamó el concejal Moreno.
Cabe destacar que a este proyecto ya la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena, Cam, le archivó una solicitud de licencia ambiental, porque la compañía interesada no pudo demostrar con argumentos que los terrenos que se intervienen con el proyecto no son de reserva forestal.
En Aipe la situación no es distinta, la comunidad se ha organizado y han realizado visitas al sitio donde se piensa construir la microcentral, inclusive con funcionarios de la autoridad ambiental para mostrarles sobre el terreno las razones que tienen para no dejar construir el proyecto.
En este sitio sobre el río Baché se construiría la hidroeléctrica de Santa María.
La panorámica muestra el sitio donde se piensa adelantar el proyecto de la microcentral de Aipe.
La comunidad de Aipe ha llegado hasta el sitio con la autoridad ambiental para expresarle su inconformidad por el proyecto.
En el río Neiva, en el sector de Vilaco Bajo sería el otro proyecto para una microcentral.