Es otro tipo de glóbulos, con los blancos y los rojos: los glóbulos azules. Millos se lleva en las venas. No es pasión: es vida misma en todas las edades, váyase o no al estadio, gánese o piérdase, séase o no campeón. Es para nosotros ¡el mejor equipo del mundo! Porque así se quedó desde cuando lo fue, ciertamente.
Ahora hay quienes (cobarde envidia) pretenden generar competencia sobre quien ha sido el mejor jugador colombiano o ídolo insigne del plantel en su historia, y malévolamente tratan de postularlo según su desempeño en la cancha. Intentan sentenciar que los goleadores son más que los arqueros o los defensores más que los mediocampistas. Están pifiados porque Millos ha sido, es y será, un equipo ¡el mejor del mundo! Por eso mismo: por ser equipo.
Por sus huestes han pasado eximios jugadores, rutilantes estrellas, cracks de primera línea, caballeros del fútbol, goleadores, arqueros prodigiosos, artistas del balón, valientes defensores milicianos de sacrificio, brindándonos gloriosas jornadas de verdadero paroxismo y emociones sin fin durante 78 años.
Cuando nacimos, ya nuestros padres eras hinchas a rabiar y así lo eran y son tíos, hermanos y primos. De pronto casi todos nuestros hijos porque Millos está en la sangre y renegar es empresa casi imposible.
Ahora Radamel Falcao García, el ‘Tigre’, en su momento el mejor delantero del mundo, llegó a engalanar su encumbrada carrera en el equipo de su corazón, el que lleva también en la sangre. Ya enfrentó a Boca Juniors, en donde militó en sus comienzos, vistiendo la casaca azul con porte, con orgullo, con amor, con vehemencia y sentido de equipo. Solo falta verlo en todos los estadios de Colombia y varios de América para llorar con él este especial orgullo y sueño que ilusiona con otra estrella. Radamel: ya eres parte real de nuestra familia.
El ‘Tigre’ es el ‘Tigre’, ni más ni menos que el ‘Viejo’ Willy o Arnoldo Iguarán o la ‘Gambeta’ Estrada o el ‘Pibe’ Valderrama o Alberto Gamero o Mario Venemerak o Gabriel Ochoa Uribe o Alejandro Brand o Centurión, Gamboa, Klinger, Segrera, etc., de su más fina historia. Hoy hace equipo con Macallister Silva, Andrés Llinás, Daniel Cataño, Daniel Ruiz, Leonardo Castro, Álvaro Montero, Juan Pereira, entre tantos de los más destacados 46 jugadores componentes de nómina.
El profesor Gamero hará historia pues no permitirá que nuestra sangre se decolore.