El ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, atribuyó a infiltrados de la guerrilla de las FARC, con la que el gobierno negocia un acuerdo de paz, los actos de violencia que ocurrieron este jueves en las marchas de apoyo a una protesta campesina.
"Que quede claro que aquí no hay ningunas palomitas: son vándalos, criminales al servicio de intereses oscuros, por supuesto, al servicio de los terroristas de las FARC", dijo Pinzón en una declaración pública al comentar los hechos de violencia de la jornada de protesta.
El ministro aseguró que en la localidad de Soacha, en la periferia de Bogotá, tres policías antimotines resultaron heridos por arma de fuego.
Ante la gravedad de los disturbios que se presentaron en esa localidad, como en las de Bosa, Suba y Ciudad Bolívar, también en la periferia, el alcalde de Bogotá, el izquierdista Gustavo Petro, decretó el toque de queda a partir de las 8:30 p.m. del jueves y hasta las 5:00 a.m. del viernes.
Los más fuertes enfrentamientos entre los manifestantes -en su mayoría jóvenes encapuchados- y los policías antimotines, se presentaron al final de la tarde de hoy en las inmediaciones de la central Plaza de Bolívar de Bogotá, constató un fotógrafo de la AFP.
Miles de personas se manifestaron el jueves en las principales ciudades del país en apoyo a un paro de campesinos que se inició el pasado 19 de agosto en reclamo de auxilios económicos.
El ministro reconoció que en el paro campesino hay personas que tienen "razones legítimas para protestar", pero aseguró que también hay un "componente de vándalos, criminales y personas que están al servicio de intereses oscuros, entre esos de los terroristas de las FARC y sus afiliaciones políticas".
Las FARC negocian en Cuba desde noviembre del 2012 un acuerdo de paz con el gobierno del presidente Juan Manuel Santos.