Iván Velásquez, ministro de Defensa, anunció que ordenó la suspensión de los bombardeos en Colombia y los operativos de este tipo en campamentos de grupos armados ilegales cuando se presuma que en ellos hay menores de edad.
Pese a que apenas se oficializa esta medida, en la práctica las fuerzas militares ya habían frenado las operaciones beta. Se conoció que antes de la posesión del mandatario Gustavo Petro, los militares cancelaron tres bombardeos contra objetivos del Eln en Antioquia, Chocó y el Sur de Bolívar.
“Los menores reclutados por organizaciones ilegales son víctimas, por lo tanto toda acción militar no puede poner en peligro. Hay que privilegiar la vida sobre la muerte, no se pueden desarrollar operaciones que pongan en peligro la vida de la población civil y de estos menores. Los bombardeos deben ser suspendidos”, manifestó el ministro de Defensa.
El último bombardeo de las fuerzas militares en el país ocurrió en julio pasado en San Vicente de Caguán, en Caquetá, en contra de un campamento del jefe de las disidencias Néstor Gregorio Vera, alias Iván Mordisco, en el que fallecieron nueve presuntos disidentes. Aunque las autoridades manifestaron que el cabecilla había muerto allí, semanas después apareció en un video, por lo que no hay certeza de su muerte.