Mitt Romney, ex gobernador multimillonario de Massachusetts, favorito en los sondeos, tuvo que enfrentar los ataques de varios de los candidatos republicanos, tanto sobre su pasado como hombre de negocios como sobre su balance como ex gobernador de Massachusetts. Mitt Romney, ex gobernador multimillonario de Massachusetts, favorito en los sondeos, tuvo que enfrentar los ataques de varios de los candidatos republicanos, tanto sobre su pasado como hombre de negocios como sobre su balance como ex gobernador de Massachusetts. CONCORD, EEUU (AFP) – El republicano Mitt Romney fue blanco de los ataques de sus adversarios durante el último debate televisivo antes de las elecciones primarias organizadas este martes en el estado de New Hampshire (noreste de Estados Unidos), donde es el gran favorito. El hombre de negocios convertido en antiguo gobernador de Massachussetts perdió terreno en los últimos días, y se sitúa a 35% en las encuestas de intención de voto (frente al 43%), según un sondeo de Suffolk University/7News. El liberal Ron Paul se encontraba en segunda posición con 20% y el ex embajador estadounidense en China Jon Huntsman ocupaba el tercer puesto (11%) por delante del ex presidente de la Cámara de Representantes, Newt Gingrich (10%) y el ex senador de Pensilvania Rick Santorum (8%). Para tratar de frenar el avance de Mitt Romney, el multimillonario poco carismático que cuenta con el apoyo de la clase dirigente del partido republicano pero no llega a convencer a las bases, sus adversarios azotaron el fuego de la hoguera con todo tipo de leña. El ex gobernador de Massachussetts fue calificado de “moderado tímido”, que lo “hará muy mal” ante el presidente Obama, según el ex presidente de la Cámara de Representantes, Newt Gingrich. Para Gingrich, Romney tiene un “plan económico tan tímido que se parece al de Obama” y aconsejó a los republicanos que no consideren que el ex gobernador de Massachussetts es el mejor candidato. “Cuanto más importante sea el contraste, más audaces serán las ideas, cuanto más grande sea el contraste, más clara será la elección, y más difícil será” para el presidente Obama ser reelegido, explicó. Pero como en el debate anterior, celebrado el sábado por la noche, Romney defendió con calma su gestión “conservadora”, de la que dijo estar muy orgulloso, e insistió en la importancia de escoger a alguien “que no ha hecho política toda su vida”. “Para mí la política no es una carrera. La pasión de mi vida ha sido mi familia, mi fe y mi país”, dijo. Por su parte, el ex senador Rick Santorum, un devoto cristiano conservador, criticó la decisión de Romney de no presentarse a la reelección como gobernador ante su mala posición en las encuestas, y dijo que los conservadores “quieren a alguien que va a ponerse de pie” y que no va a “abandonar y salir corriendo”. Otro debate había enfrentado a los seis candidatos a la investidura republicana en la universidad de Saint Anselm, en Manchester. Las encuestas sitúan a Romney, quien ganó el “caucus” de Iowa, como vencedor también en New Hampshire, con una amplia ventaja sobre sus competidores, que hacen todo lo posible para detener su avance hacia la victoria. Romney ya había recibido las criticas de los otros candidatos. El candidato prefirió centrar sus ataques contra el presidente Obama, un “presidente que no tenía ninguna experiencia en el liderazgo, ya que nunca había dirigido un negocio, una ciudad o estado” y que “puso a Estados Unidos en el camino del declive”.