En la glorieta del monumento en honor a la canción Al Sur de Jorge Villamil Cordobés, no solo se puede apreciar la estructura artística, sino el visible deterioro del lugar y los huecos de alto riesgo que se encuentran allí. Otro caso más de los huecos que aún no repara la Alcaldía de Neiva.
Armando Barrios
En esta ocasión LA NACIÓN registró los huecos ubicados en la calle Segunda sur, con carrera Quinta y los huecos presentes en la glorieta del monumento en honor a la canción Al Sur de Jorge Villamil.
Los agujeros, grietas y daños en la calle Segunda sur, son hondos, muchos están ubicados en el centro de la vía. Varios de esos huecos, tienen agua en su interior, piedras grandes y arena, que la comunidad ha depositado con la intención de tapar o sanar el daño que estos pueden causar, sin embargo, después de un tiempo, esos mismos materiales, generan riesgos de accidentalidad.
Además de los hoyos, en el mismo espacio de estos, se nota el deterioro de la capa asfáltica que, de no ser atendida a tiempo y con materiales adecuados, provocará más huecos, aumentando el nivel de peligro en el sector.
Monumento a los huecos
El panorama en la rotonda, no es muy diferente; allí se encuentran huecos en casi todo el alrededor. Hay una parte donde la brea se ha hundido y hay grietas que amenazan con seguir dañando el pavimento, proceso que se acelera por la gran cantidad de autos y buses que pasan por el lugar.
No muy lejos hay un hueco profundo, instalado en toda la mitad de la vía, en su interior hay enormes piedras y mucha arena.
En el mismo tramo, se encuentra una tapa de alcantarilla deteriorada y a su alrededor el pavimento agrietado con desprendimiento, que amenaza con seguir dañando más la calle.
LA NACIÓN oye a la gente
Joaquín Lozada, trabajador del sector
“Mucho hueco, nada que tapan esos huecos, cada tanto se caen en las motos, los carros se dañan. Sobretodo en la avenida, hay mucho hueco. Vamos a ver el nuevo alcalde, qué va a hacer. Ojalá le pongan fundamento a esa vía, porque hay mucha calle rota en toda partes”
Jaime Lizardo Guevara, habitante del sector
“Ese hueco lleva como ocho meses ahí abierto, no lo tapan. Se originó por un tubo roto, vinieron y lo taparon ahí con arena y unas piedras. La gente ‘porai’ le echa tierra. Esto está muy abandonado”.
Ramiro Poveda, biciusuario de Neiva.
“En la actualidad, aún no han podido solucionar, pues resulta que dicen que no hay plata, y si no hay plata, no pueden hacer nada. En las vías, por todo lado por donde uno anda, es un problema, mucho hueco, ha habido accidentes”.