LA NACIÓN
Una mujer que abandono a sus cinco hijos, los dejó encerrados en la casa y ato con cadenas a su hija de 14 años a una silla, fue enviada a prisión por el delito de violencia intrafamiliar.
El Juzgado Primero Promiscuo Municipal de Puerto Rico, solicitó la reclusión en el centro penitenciario el Cunduy de la ciudad de Florencia por el delito de violencia intrafamiliar a una mujer quien cometía hechos aberrantes con los menores.
La triste historia por la cual hoy en día los cinco hermanos están a disposición del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar para el restablecimiento de sus derechos es por lo ocurrido el mes de septiembre, cuando la madre de los menores quien fue identificada como Belcy Milena Quilcue Herrera de 38 años de edad, al salir de su casa y para impedir que los menores hablaran con la comunidad, los dejaba encerrados y prácticamente sin alimentos, no contenta con ello la mujer para asegurarse que la mayor de los hermanos que tiene 14 años no pudiera auxiliar a los demás niños, la encadenaba a la pata de una silla, sin dejarle opción de movilidad.
El hecho por fortuna fue descubierto por los vecinos, quienes al escuchar el llanto desconsolado de los menores acudieron a la casa y por las rendijas de la puerta pudieron apreciar tan aberrante hechos que generó gran indignación entre la comunidad caqueteña. De inmediato dieron aviso a las autoridades y pudieron poner a salvó los menores para restablecer sus derechos.
Frente a este caso el comandante de la policía Caquetá, coronel Javier Navarro Ortiz, expresó “está siendo sindicada por las autoridades de haber maltratado a sus cinco hijos los cuales dejaba en estado de abandono por prolongados lapsos de tiempo, al interior de su vivienda, con el agravante que dejaba a la mayor de ellos, de 14 años de edad, atada con cadenas. Esta mujer era reincidente en esta conducta, dejando a sus hijos sin alimentación saliendo a consumir bebidas embriagantes en los establecimientos de esa localidad del norte del departamento”, expresó.
Es así como tras conocer este hecho, las autoridades de inmediato emprendieron las respectivas investigaciones para poder tener elementos probatorios que permitieran que un juez otorgara su orden de captura, logrando así que tres meses después la mujer fuera capturada en una vivienda del municipio de Puerto Rico.