Alfonso Flórez Gómez murió un día después de haber sido embestido por una motocicleta sin luces. La víctima de 79 años fue arrollado cuando regresaba a la casa tras asistir al culto. Alfonso Flórez Gómez murió un día después de haber sido embestido por una motocicleta sin luces. La víctima de 79 años fue arrollado cuando regresaba a la casa tras asistir al culto. LA NACIÓN, NEIVA La muerte le ganó la batalla por seguir viviendo a un hombre de la tercera edad, tras sufrir heridas luego de ser arrollado por un motociclista que conducía sin luces, en el sur de Neiva. El deceso de Alfonso Flórez Gómez, ocurrió hacia la una de la madrugada de ayer en la Unidad de Cuidados Intensivos de la Clínica Emcosalud, a donde fue recluido tras agravarse su salud en el centro asistencial de fracturas. El hombre, de 79 años de edad, fue embestido por el motociclista en momentos que regresaba a la casa a bordo de su bicicleta, luego de haber asistido al culto en la Iglesia Pentecostés en el barrio Luis Carlos Galán en el sur de la capital huilense. “Nos dijo que el de la moto venía sin luces”, manifestó Gustavo Ortiz, yerno de la víctima fatal, al manifestar que el hombre quedó consciente. El impacto de la moto envió a Flórez Gómez metros más adelante. “Cayó boca bajo…”, indicó el allegado, al sostener que la moto lo embistió en la esquina de la Carrera 22 con Calle Octava. El hombre de la tercera edad fue auxiliado por el motociclista, quien además estuvo atento a que fuera atendido en la clínica. “El señor llamó la ambulancia, lo llevaron a la Clínica de Fracturas donde lo atendieron con el seguro de la moto”, recordó Ortiz. Flórez sufrió fractura del fémur de la pierna izquierda. “Salió bien de la operación… lo vimos bien”, manifestó en medio de la congoja el yerno. Sin embargo, la avanzada edad originó que la salud se complicara intempestivamente y tuviera que ser trasladado a la Clínica de Emcosalud, donde falleció horas más tarde. “Se complicó su estado, le dio una embolia, según manifestaron los médicos”, indicó el allegado. Los despojos del hombre, trasladados en la carroza fúnebre de La Paz, anoche eran velados en su casa ubicada en la Carrera 28 con Calle 11 del barrio Luis Carlos galán, donde residía con una de sus hijas. La familia del hombre recordó que murió al parecer por una embolia que le dio horas después de la cirugía del fémur.