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Emily Yate Perdomo, se debate entre la vida y la muerte, tras ser brutalmente agredida.
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“Nada justifica el brutal ataque a Emily”

El pasado 11 de julio sobre las 4:40 de la madrugada, mientras muchos dormían y otro se despertaban para arrancar su día, Emily Yate Perdomo, mujer trans de Garzón, estaba siendo brutalmente atacada con machete por un sujeto que fue localizado y puesto en custodia ayer en el municipio de Acevedo. Los videos, imágenes y material probatorio fueron determinantes para dar con su paradero. Anoche, con una velatón, el pueblo garzoneño rechazó el demencial ataque.

Johan Eduardo Rojas López

Periodistamultimedia4@lanacion.com.co

Emily Yate Perdomo, es una joven trans de 24 años de edad que actualmente se debate entre la vida y la muerte en el Hospital Universitario Hernando Moncaleano de Neiva. La joven garzoneña, según evidencias fílmicas, fue brutalmente atacada por un hombre que le propinó cerca de once machetazos. Los hechos ocurrieron en zona céntrica de la capital diocesana del Huila, específicamente en la calle Sexta con carrera Séptima, muy cerca de la Catedral.

En uno de los primeros videos se observa cómo el sujeto la llama con la cabeza en una esquina, en donde sostienen una conversación y, posteriormente, en otro video se ve al mismo hombre con los pantalones abajo, un machete y un presunto forcejeo. La víctima alcanzó a soltarse y correr, pero su agresor fue más rápido y logró efectuar su cometido con sevicia.

Luego de ocho días de investigación, el sujeto que quedó plenamente reseñado en el material probatorio se identificó como Sebastián Rincón Payares, quien fue localizado y puesto bajo custodia en el municipio de Acevedo. Los uniformados lo ubicaron por las prendas de vestir que luce en uno de los videos alrededor del crimen. “Junto a las autoridades correspondientes, avanzamos en las actividades de ley para definir su situación judicial”, manifestó el Departamento de Policía Huila.

Activación de la ruta

Jesús Felipe Solano Cardozo, coordinador del programa de Diversidad Sexual e Identidad de Género de la Secretaría de la Mujer, Familia e Inclusión Social, señaló que, desde el momento en que conocieron los hechos de violencia contra una mujer transgénero en Garzón, la Gobernación del Huila, ha venido haciendo todas las gestiones correspondientes con la activación de los diferentes protocolos y mecanismo a los que hay lugar en este tipo de casos.

“Se solicitó de manera inmediata las acciones dentro del municipio, quienes obraron también de manera inmediata con todo el apoyo psicosocial a la familia porque los padres son adultos mayores. El ente territorial es el que tiene la competencia directa, pero nosotros activamos ese seguimiento cuando nos enteramos de que había una remisión de la víctima al municipio de Neiva y de allí se remitió a la Secretaría de Salud donde le han brindado el acompañamiento adecuado”, sostuvo el Coordinador.

¿Cómo está Emily?

La atención primaria fue brindada por el Hospital San Vicente de Paúl de Garzón, según los informes realizados por las autoridades competentes. De allí gracias a la activación de la ruta de violencia de la Policía Huila, se priorizó la situación como un caso urgente y, por esa razón, al tipificarse como un caso de vital urgencia, se remitió el mismo día para Neiva donde ya se tenía conocimiento pleno del caso.

Actualmente, según Solano Cardozo, el estado de la víctima es reservado. Es más, por su complicado y delicado estado de salud, LA NACIÓN conoció que se encuentra en cuidados intensivos y, desde su ingreso, ha mostrado mejorías. LA NACIÓN tuvo además acceso a una imagen del rostro desfigurado de Emily producto del irracional ataque, pero por respeto con los lectores no es divulgada.

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El Ministerio del Interior conoce el caso

Sumado a lo anterior, el ente local y departamental, junto con la Mesa Municipal de Diversidad Sexual de Garzón, vienen adelantando varias iniciativas sociales en aras de recolectar elementos que se requieran mientras ella permanece hospitalizada. Y adicionalmente están realizando una donatón para poder ayudar a la familia porque es de muy escasos recursos.

“La Gobernación del Huila ha enviado el caso al Ministerio del Interior, más exactamente a la Mesa de Casos Urgentes de la población LGTBIQ+ de la Dirección de Derechos Humanos con el fin de que se realice el seguimiento a todo lo que tiene que ver con la evolución del caso en sector justicia. Y de acuerdo a lo que ha manifestado el Ministerio, ya se envió y remitió de manera inmediata, a la Fiscalía especializada en temas de violencia por prejuicio con sectores sociales LGTBIQ+”, explicó el líder del programa de Diversidad Sexual e Identidad de Género, quien agregó que, aunque no lo puede asegurar, presuntamente se trataría de una situación que se podría presentar en caso a su identidad de género.

“Emily está viva de milagro”

Actualmente, Emily no ha hecho el cambio de género en su documento de identidad en el que responde a Emir Yate Perdomo, como nombre de pila. Sin embargo, de acuerdo al reconocimiento de inclusión a las personas con experiencia trans, se debe llamar con su nombre identitario, es decir, Emily Yate Perdomo. Todo esto se explica dado que desde la institucionalidad está siendo tratada en masculino y mediante la campaña “Yo no discrimino y ¿Tú?”, se están formando a los servidores públicos para que el caso de ella sea tratado como una mujer.

“Hasta el momento nosotros no hemos recibido información sobre más situaciones de violencia con personas trans en el departamento. La verdad Emily está viva de milagro”, concluyó.

La Alcaldía de Garzón lideró anoche una velatón, declarando el rechazo total y absoluto de esta clase de agresiones.
La Alcaldía de Garzón lideró anoche una velatón, declarando el rechazo total y absoluto de esta clase de agresiones.

Recompensa de $10 millones

Francisco Calderón Feriz, alcalde de Garzón, convocó a un consejo de seguridad que inicialmente estaba programado para hoy, pero que finalmente se adelantó para el día de ayer en horas de la tarde. Dentro del mismo se estableció una recompensa de $10 millones para dar con el paradero del agresor.

No obstantes, luego de que la Policía Huila confirmara la ubicación del presunto responsable de agredir salvajemente a Emily, se está a la espera de lo que pueda suceder con la recompensa. “Nosotros estamos confirmando la información para ver si hubo colaboración de la comunidad y de ser así, se entregará la recompensa, pero si no hubo participación de la ciudadanía, no se entregará”, dijo el mandatario, quien adelantó que seguirán atentos y pendientes tanto de la víctima como del proceso judicial.

Es importante resaltar que la administración municipal lideró anoche una velatón, declarando el rechazo total y absoluto a esta clase de agresiones. Al evento asistieron los familiares y amigos de Emily, grupos sociales y comunidad en general.

“No es habitante de calle, ni ladrona”

Arley Laiseca Agudelo, representante de la Mesa de Diversidad Sexual de Garzón, Huila, en dialogó con LA NACIÓN, aclaró las múltiples especulaciones y dejó claro que Emily no es habitante de calle y tampoco ninguna ladrona “como algunas personas lo han difundido”.

“Emily es una persona que trabaja, no es conflictiva, ni agresiva o altanera, por el contrario, es noble, sana, muy entregada en su mundo y sus cosas. Tenemos entendido que el agresor ya está identificado y detenido, entonces es un proceso que hay que esclarecer porque nos ha consternado a todos”, comentó Laiseca Agudelo.

Frente a quienes manifiestan que ella se dedica a la actividad sexual paga, el representante de la Mesa de Diversidad Sexual, afirmó que, él no se atreve a brindar dicha información debido a que no tiene certeza de que sea una realidad dado que nunca la vio en ello, aunque reconoció que sí es lo que se especula. Enfatizó además en que, si así fuera, ni eso, ni nada, justifica un hecho tan atroz como el cometido.

“Ella es muy conocida en Garzón, uno se la encontraba con frecuencia. Emily se ha aferrado a la vida y ha mostrado evolución. Los médicos muestran un parte de tranquilidad”, dijo.

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Hipótesis

El secretario General y de Convivencia Ciudadana de Garzón, Elkin Lloreda Gómez, expuso que, el presunto agresor es un andariego y, por tanto, no era conocido en el sector. Añadió que, la realidad es que la joven sí se dedica al trabajo sexual, “están caracterizados y censados y el mismo líder manifestó esa información”.

En el lugar de los hechos se brindaron los primeros auxilios, se llamó la ambulancia y se dio traslado al Hospital San Vicente de Paul. “Lo que nos dicen es que en este momento Emily se encuentra estable, pero su estado todavía es crítico. Al parecer, se trató de un servicio que ella ofreció, pues no se sabe que sucedió en ese momento, pero se ve que el agresor la agrede con un machete. La primera hipótesis que se maneja es que pudo ser un tema pasional y, la otra, es un posible hurto por parte de Emily hacia el agresor. El tema es materia de investigación. Ya se hicieron labores de vecindario, se recolectó bastante material con evidencia fílmica del sector y estamos a la espera de que la investigación arroje cuáles fueron los hechos”, ahondó el secretario General y de Convivencia Ciudadana.

Aclaró que en efecto se trata de una familia de escasos recursos, residentes en Torres de San Felipe. “Según manifiesta la familia, Emily estaba en condición de habitante de calle y consumía estupefacientes. Inclusive eso lo manifestó la misma madre”, puntualizó Lloreda Gómez.

El padre de Emily también fue hospitalizado

Ana Julia Perdomo, es la madre de Emily, quien se enteró de la noticia ese día a la 6:00 de la mañana por una llamada de una patrullera. Ella, con 64 años de edad, junto a su esposo Arnoldo Yate Arévalo, de 66 años de edad, han tenido que padecer esta lamentable situación, luego de que hace 27 meses uno de sus hijos falleciera.

Es más, un chisme llevó a don Arnoldo a estar hospitalizado durante varios días, puesto que el pasado fin de semana le informaron erróneamente que su hija había fallecido y como el señor sufre de la tensión, tuvo una recaída.

“Emily hizo hasta quinto de primaria y me acompañaba a mí a vender durante varios años mazamorra porque no volvió a estudiar. Más de uno me distingue a mí y a Emily. Me han dicho que está estable, pero ha tenido varias cirugías plásticas para arreglarle la mandíbula y sigue el proceso porque fueron muchos los machetazos que le dieron en la cabeza”, dijo la señora Ana Julia.

Mencionó que ellos ya pusieron el denuncio, pero la Fiscalía no les han dado mayor información. “Esto es muy triste, ella no se metía con nadie, más de uno la quería, le daban ropa, le daban monedas, hacía oficio por allá en una casa y hacía oficios varios, me traía leña para la mazamorra, era muy colaboradora. Yo pido justicia. Lo que dicen es que el man le tenía bronca porque era así (trans) eso dicen, pero no sé.  Uno no le desea eso a nadie, es muy duro, a mí me preguntan cosas y me quedo en las mismas”, precisó la madre de Emily.

También es Anyela, Kasandra y muchas más

Finalmente, Manuel Fernando Lozano, integrante de ‘Severa Flor’, aseguró que, aunque no hay una documentación estadística que permita saber cuántas mujeres trans violentadas hay en el Huila, sí existen algunos casos de connotación importante como el de Anyela Ramos. Su caso es histórico porque fue el primero en ser reconocido como un feminicidio en Colombia. También está el de Kasandra, una estilista que fue encontrada sin vida en Neiva, entre muchos otros.

“Constantemente pasan personas que les disparan, las agreden, pero eso no está documentado porque muchas de ellas no denuncian porque no creen en las instituciones y además porque muchas de ellas no se quieren hacer visibles sobre todo cuando son trabajadoras sexuales”, explicó Lozano. Aprovechó el espacio para invitar a los ciudadanos a una velatón que se desarrollará el próximo lunes 29 de julio en el Palacio de Justicia.

Insistió en que “Hay toda una cultura de transfobia que no reconoce las identidades femeninas de las mujeres trans que las ven como unos objetos sexuales y también hay una percepción desde el menosprecio. Obviamente hay una negligencia institucional, un abandono del Estado que promueve y promociona esos espacios de violencia que quedan impunes, sumado a una cultura que justifica lo injustificable. Entonces, alrededor de eso hay una cantidad de prejuiciosos que sigue de alguna manera avalando este tipo de violencias”.