Como ya es costumbre cada fin de semana, el pasado domingo, a las diez de la mañana, la luchadora olímpica Andrea Carolina Olaya, la deportista huilense más importante de los últimos años, fue a la parroquia del Espíritu Santo del barrio Chicalá, en el norte de Neiva, donde reside.
En esta ocasión, quería agradecerle especialmente a Dios por permitirle a su pareja sentimental cumplir un año más de vida al lado suyo. Juntos asistieron a la ceremonia religiosa oficiada por el sacerdote Ángel Alberto Pardo Medina, con la sorpresa de que el religioso habría realizado algunos señalamientos y comentarios descomedidos contra las personas con tatuajes en el cuerpo, manifestación que molestó a la deportista, que tiene cuatro figuras por diversos motivos personales.
“En el sermón que manifestó el cura en la misa, habló en contra de las personas que tienen tatuajes, como una mala influencia, personas de Satanás. Además, citó como ejemplo al futbolista James Rodríguez, quien por ser una persona muy reconocida, decía, incitaba a la juventud a tatuarse, a ir por el camino del mal”, contó Olaya a LA NACIÓN.
Para la medallista panamericana, los comentarios fueron ofensivos, pues creció en una familia cristiana y parte de su formación académica la realizó en colegios católicos, como María Auxiliadora.
Andrea Olaya, deportista huilense.
“No comparto la opinión del sacerdote…cómo le va a decir a los niños, niñas, adolescentes, que estaban en la eucaristía que la gente con tatuajes es afín a Satanás. Que si un niño me ve, tendrá que salir corriendo porque llevo tatuajes…”
Pero la sorpresa fue mayor para Andrea, cuando quiso comulgar. Pasó a la fila como los demás fieles, pero una vez llegó al altar el sacerdote le manifestó que no podía recibir la ostia por su presentación personal y condición física, en referencia a los círculos olímpicos que lleva en un costado de su espalda.
“Apenas me dijo que no podía comulgar, le respondí que me parecía una vergüenza que él, como sacerdote, tuviera ese comportamiento, que no debía juzgarme, y que la Iglesia no debía tomar esas posiciones porque una persona esté tatuada. Entonces di la vuelta y me retiré del recinto, después de que me exigiera respeto, pues mi presencia en su templo era algo irrespetuoso”, contó Olaya.
Y agregó que Pardo Medina le dijo: “Su apariencia es desastrosa, usted necesita ayuda”.
Habla el sacerdote
Con esa información, este medio habló en exclusiva con el sacerdote quien dio su versión de los hechos y se mantuvo firme en su posición de como los creyentes deben presentarse en la Casa de Dios.
“Las cosas no fueron así como cuenta la joven. Esto es un apasionamiento y todos los apasionamientos nos llevan a exageraciones. El evangelio hablaba de las tentaciones, del capitalismo y de cómo va absorbiendo a la juventud. De las figuras públicas que envían mensajes equívocos a sus semejantes”, explicó en principio en un salón de la Iglesia.
Para el vicario, las acusaciones de la deportista son erróneas, porque nunca le negó la comunión. Sí, dice, le recomendó que comulgara espiritualmente, pues no estaba vestida acorde para la ceremonia religiosa.
“Recuerdo que cuando fui a repartir la Santa Comunión, lo hice como siempre. Primero, con absoluta caridad, segundo, con total verdad, con el respeto santo a la Santísima Comunión, a los lugares sagrados. Yo le hablo a la gente que viene con la rayita de fe, a quienes vienen con buena voluntad, a quienes llegan por primera vez, de momento, por circunstancias…ese pudo ser el caso de la joven”, dijo Pardo Medina.
Señaló que no es la primera vez que recomienda a los feligreses revisar la forma de vestir para asistir a la eucaristía: “A la orejita le digo a la gente una frase con caridad, con verdad y con respeto, no es negar la comunión. Es recomendarle que, en ese día especial, es conveniente ofrecer al Señor la comunión espiritual, no sacramental.
Puede que haya gente que no entienda qué es eso, y tampoco hay tiempo para explicarlo en la eucaristía”.
Sin embargo, Andrea manifiesta que vestía un pantalón tipo torero, una blusa de una manga con boleros y zapatillas. “Estaba bien presentada, no iba informal, pero la actitud del sacerdote, en mi concepto, no fue la adecuada, porque Dios es amor y cuando tenemos el corazón dispuesto para recibirlo, no debe ser un intermediario del Señor quien nos acorte esa voluntad”.
Reacciones
El sacerdote Miguel Barón, párroco de la iglesia del Espíritu Santo, quien dijo no estar enterado de lo ocurrido, señaló que se trataría de la opinión personal del Vicario, que no compromete a la Iglesia.
“Hay muchas personas con tatuajes, incluso, unas muy creyentes que se tatúan la imagen de Cristo. En algunos países se dibujan una cruz en la mano, para que la gente vea que son cristianos no protestantes católicos. Un tatuaje es un signo que puede estamparse en la piel y no es para nada satánico. La Iglesia recibe a todas las personas sin importar si profesan o no una religión; no tenemos ninguna actitud de rechazo a una persona tatuada, porque no tiene relación con la fe”, opinó.
Consultado, el obispo de Neiva, monseñor Froilán Casas Ortiz, respondió que “debemos aclarar que esa es la posición personal del padre Pardo, no de la Iglesia Católica. Yo no apruebo esos procedimientos y la posición de él es personal”.
“Me reuniré con él porque hay que tratar con más cuidado y más táctica la identidad y situación de nuestro pueblo, de nuestra cultura. Me parece que es darle manejo, no ponernos con bobadas, frente al gran compromiso de un cristiano. No tengo pleno conocimiento de lo ocurrido, pero no deja de ser molesto, porque nos vamos por las ramas y no por lo fundamental que es el anuncio del evangelio”, manifestó.
Opiniones
¿Qué opina de la actitud que adoptó este sacerdote?
Cristián Vargas, arquero del Atlético Huila:
“He buscado mucho a Dios y nos acepta tal y como somos, así llevemos tatuajes en nuestra piel. Me parece triste que el sacerdote haya procedido con la joven, porque no tiene nada que ver una cosa con la otra”.
Gladys Cecilia González Meneses
“La Iglesia conservadora es discriminatoria y humillante. Seguramente el cura que hizo eso no ha entendido la filosofía del Papa Francisco. Por eso es que las personas cambian de religión, por curas ortodoxos como él”.
Nany Ramírez
“El sacerdote de esa parroquia es bastante particular. He asistido varias veces a misa y es totalmente cierto que no mide las consecuencias de sus predicaciones”.