Un día 24 de mayo, hace ya casi 400 años, fue “refundada” y de manera definitiva “Neiva Nuestra Señora de la Limpia Concepción” (la ciudad de los españoles) en el año de 1612, luego de varios intentos fallidos para situar un territorio estratégico para su localización. CARLOS EDUARDO AMÉZQUITA Un día 24 de mayo, hace ya casi 400 años, fue “refundada” y de manera definitiva “Neiva Nuestra Señora de la Limpia Concepción” (la ciudad de los españoles) en el año de 1612, luego de varios intentos fallidos para situar un territorio estratégico para su localización. Utilizo el concepto de “acción estratégica” (“al defenderse de”) que aporta un contexto funcional (espacial) a la acción de “fundar” – “el que mira su futuro con visión estratégica” – con el propósito de proteger militarmente los primeros colonizadores españoles de recurrentes asaltos de indígenas (americanos). Les posibilitó establecerse como puesto de avanzada hegemónica en el sur del Nuevo Reino de Granada, criterio que aún perdura en su intencionalidad exacta de servir como “ciudad -puerto y de tránsito” (hoy ciudad – región): Neiva “puerta de entrada” al territorio surcolombiano, de inmensas posibilidades geopolíticas con clara vocación de dominio territorial y polo de desarrollo que aún no se asimila convenientemente. Estoy dimensionando esta percepción histórica, como explicación probable, expuesta igualmente en “Los Espacios Urbanos en la Zona del Valle Amplio del Magdalena Huilense” (Revista Opa! Del Instituto Huilense de Cultura. Vol. 1 Nº 2, 1994, p. 5) que dice: “Apoyado en estas consideraciones, previas, se puede concluir que la concepción de los espacios urbanos desarrollados en este período de la historia de Neiva se basa en criterios de ordenamiento definidos exclusivamente por las condiciones particulares de la empresa militar-estratégica” Hipótesis: Las ciudades hispanoamericanas se diseñaron como respuesta a la “necesidad estratégica de concentrar los escasos recursos humanos de La Corona en un perímetro limitado y defendible militarmente.” P.D. En verdad la Historia de Neiva está por descubrirse: la geológica, la premoderna, la moderna, la postmoderna y la ambiental, todas vigentes en su cotidianidad y que hacer territorial.